Videoescándalos
Estoy verdaderamente asombrado de la capacidad de López Obrador para manipular a los medios de comunicación, y todavía más por la capacidad de éstos para dejarse hacer.
Ahora resulta que, con la última edición de videos presentada por Carlos Ahumada, el Peje vuelve a constituirse en víctima del ya utilizado ?Complot de Estado? para evitar que llegue a la Presidencia y todos los medios de comunicación, incluidos sus editorialistas se tragan el anzuelo con todo y carnada. Porque, vamos a ver?
Ahora resulta que el villano de la película es Diego Fernández de Cevallos por haberse confabulado con Santiago Creel (suponiendo que fuera cierto) para presentar los videos de todos conocidos cometió un delito o, cuando menos, algo éticamente reprobable.
Esto me suena al conocido mecanismo de transferencia que se sigue cuando se convierte a un delincuente en héroe y al denunciante en delator.
Y los medios, que deberían haberse dado un festín con el jefe de Gobierno por los flagrantes actos de corrupción de sus colaboradores, aceptaron y festinaron su teoría del ?compló? en lugar de haber investigado la podredumbre que toleraba, y utilizaba, el Peje (¿o que no conocen las actividades de Dolores Padierna y los que financian al Frente Popular Francisco Villa, el famoso grupo de choque del PRD?). ¿Es que los medios consideran la corrupción como inevitable y formando parte de la idiosincrasia de los mexicanos, por lo que debe aceptase y considerar políticamente incorrecto al que la denuncia?
No dudo que DFC haya utilizado políticamente la información sobre los videos pero, ¿a quién le dan pan que llore? Sin descontar la obligación que tiene todo ciudadano de denunciar un delito. ¿O a poco por ?ética? debería haberse abstenido?
Creo que si se acepta la posición de Andrés López, este país deja de ser kafkiano para convertirse en algo lastimoso.
Ojalá y estas líneas corran la suerte de ser publicadas en su Foro del Lector
Atentamente
Jesús Ríos Alvarado,
Torreón, Coahuila.
Respuesta a Abel Rodríguez Ríos y a Arturo Galindo Santos
En primer lugar mi felicitación a esta columna. Arturo y Abel como se nota y lee en los comentarios que escriben a esta columna, que todo lo que señalan en los mismos es un partidismo enfermizo hacia el Partido Acción Nacional, diré en primer lugar que soy cien por ciento apartidista y no me interesa quién sea el próximo presidente de México.
Pero sí diré que cualquier ciudadano que hubiese sido atacado por el mal Gobierno con asquerosa negra y sucia propaganda con la que se atacó a uno de los candidatos, es hacer que cualquier ciudadano procediera de la misma manera como está sucediendo; eso fue apoyado y llevado a cabo por el pésimo Gobierno que ya hace casi seis años padecemos y por los millonarios privilegiados del mismo; toda esa sucia propaganda derrumbó (sic) que las elecciones presidenciales del pasado dos de julio hayan terminado y continúe aún el derecho a protestar.
Si ustedes se ponen en el lugar del candidato del PRD diciéndoles pen... ustedes estarían protestando y defendiéndose de esa asquerosa, negra y sucia ofensa.
No admito réplica a mi presente opinión, pues ¿qué podría esperar de mentes como las de ustedes? Desafortunadamente todo esto sucedió por el pésimo presidente de la República que no ha sabido conducir con acierto al país.
José de Jesús Barajas González
Torreón, Coahuila.