Pacíficos y violentos
Es un hecho demostrado, que al ?pacifista? Calderón le place confrontar a los pacíficos con los violentos, lo hizo antes de julio y después también: ?La fuerza de los pacíficos se impuso a la fuerza de los violentos?, ha reiterado en su discurso de celebración de la victoria. La antinomia calderoniana conmueve por su pueril candor e ingenuidad al vasto auditorio, ferviente lector o espectador de ?culebrones lacrimógenos?. Implícitamente nos dice: los buenos siempre ganan, los malos siempre pierden.
En la vida real, sucede todo lo contrario los ?malos? disfrazados de pacíficos o de lo que usted guste y mande siempre ganan de todas, todas. Eso sí, ?la historia de los vencedores siempre es la moral de los derrotados?, por eso muchos ?historiadores?, no se explican por qué en la historia de México, por ejemplo, escrita por los vencedores, los grandes próceres siempre son los derrotados. Decía Cervantes en voz de Don Quijote ?y vinieron los sarracenos y nos cocieron a palos que Dios ayuda a los buenos cuando son más que los malos?.
Pues en julio los ?buenos? eran (y son) más que los malos, pero los ?malos? los cocieron mediáticamente.
Moctezuma Escobedo,
Torreón, Coahuila.
Populismo, demagogia y AMLO
En el reino concreto y práctico de la realidad política que hoy nos gobierna y pretende reincidir, en su testamento espiritual nos promete que ahora sí los mexicanos vamos a ser felices y que sólo bastarán algunos cambios en la estructura y en la nomenclatura para arañar el cielo, reiterando que al fin y al cabo el pueblo conoce la difícil virtud de saber esperar y aguardar confiado en la resurrección de los muertos.
Y que sólo bastaría con embalsamar a López Obrador para acabar con su populismo y demagogia demenciales. A propósito, ¿por qué será que cuando escucho hablar de populismo y demagogia acuden a mi mente el famoso vocho, la computadora, la beca y el changarro?
¿Dónde lo habré oído? ¿Alguien recuerda la constelación de promesas no cumplidas o el bote de basura rebosante de buenos propósitos?
De seguro la indiada mitotera, los indígenas de Tasmania y la turba alebrestada ?es decir nosotros los fans del Peje- los desmemoriados, lo recordamos ?con cariño?...
Y cómo estará la cosa que ya se empiezan a desmoronar los usos y las costumbres políticas ¡Aguas!
Sergio Ceniceros,
Torreón, Coahuila.