CASO DE SACERDOTE DE CUENCAMÉ
Sólo algunas preguntas a las personas que imparten justicia:
¿Adónde se turnó el caso del sacerdote que cometió abusos deshonestos?
¿Cualquiera que cometa ese tipo de delitos en contra de menores y que además sea capturado en flagrancia va a poder recuperar su libertad así tan fácil?
No cabe duda que vivimos en un país en el que la justicia favorece sólo a quien tiene dinero.
Quiero dejar en claro que no todas los fieles católicos de Cuencamé defendemos al sacerdote Enrique Vargas Duarte y que exigimos que se le dé una investigación más a fondo y en caso de resultar culpable, que se le dé el castigo correspondiente.
Ricardo Antonio Rodríguez Ávalos, habitante de Cuencamé y fiel católico.
EL PELIGRO PARA MÉXICO
Soy una adulta mayor de 63 años, sin preparación académica, únicamente lo que he aprendido de la mejor escuela La Vida.
Me doy cuenta que un hombre enfermo de poder, alborotador, ha podido hacer creer a los esbirros del PRD, que lo que están haciendo es correcto.
Pobres ignorantes, pensar que son legisladores al servicio del país, cuando en realidad están burlando las leyes, si no les interesa suelo que nos ha hecho libres, las instituciones, escudándose en su gran héroe, de un hombre ejemplar, cuya fuerza de voluntad es un ejemplo para todos, Juárez es un mexicano de gran talla universal. Creo que buena falta le hizo o le hace estudiar a López Obrador un libro de historia.
Pero él y sus seguidores insensatos no quieren un país que avance, mentira que les importan los pobres pues cuántos pobres han perdido sus empleos por haber secuestrado el Zócalo y Reforma en el Distrito Federal.
Mucho me duele ver lo que se creen y se sienten seguros, intocables, agresivos, no reconocen que somos como hermanos, el ser más perfecto que existe en la Tierra en que dios nos dio un razonamiento diferente al animal.
Si hubiera reelección mi voto volvería a ser para Vicente Fox, así también para el nuevo presidente Felipe Calderón, que les enseñe que él es quien lleva las riendas de la nación.
María Esther Regalado.
Torreón, Coahuila.
