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QUE TERMINEN OBRAS

No es posible que cada vez que los empleados de Simas o de Obras Públicas realizan trabajos de remodelación o de cambio de tuberías la ciudadanía tenga que padecer, aparte del tiempo que se tardan en realizar dichas obras, los desperfectos que dejan en las calles.

En la colonia Valle Verde tardaron más de quince días en reparaciones de la red de drenaje en la vía principal y después de esto dejaron baches en la carpeta asfáltica que ya tienen una semana así, con las consecuentes molestias tanto para los automovilistas como para las personas que por ahí pasan por el polvo que se levanta.

Además debajo del puente en el Periférico, a la altura de dicha colonia, hace meses que quebraron un pequeño camellón y realizaron unas aberturas en el suelo, sin que hasta la fecha se sepa que es lo que se pretende realizar en dicho lugar, ya que el trabajo tiene semanas abandonado y sólo dejaron un montón de escombros en el lugar.

Es por esto que hago un llamado a las autoridades a que pongan más atención a las obras que se realizan y supervisarlas desde que inician hasta que terminan. Gracias.

Martina Cordero,

Torreón, Coah.

EL BIEN COMÚN

El concepto moderno de Estado considera que su desiderátum es obtener el bien común en beneficio de la sociedad. Ahora bien, el PAN ha hecho suyo el término y ha sido la leyenda de su teleología y materia de uso frecuente en sus discursos.

Sin embargo, para las autoridades de Torreón esa teleología le vale..., es puro cuento, y ya saben ustedes que todo cuento es un cuento chino. Y manifestaron su doble moral al autorizar de un plumazo el aumento del predial, del alumbrado y de seguro también el del pavimento, privilegiando el afán recaudatorio por encima de su bien común, arrollando de pasadita a su amada ciudadanía, sólo José Ángel Pérez sabrá que más nos incrementaron... claro, esto no fue objeto de la parafernalia de su informe.

Menos aún creo que el bien común sea un agujero en la pared para que los desgranen en gastos y más gastos, en anuncios espectaculares, turismo publicitario por el Estado, spots en la tele, en la radio, clases de oratoria, informes en technicolor, con rollos indigestos e inútiles y sin faltar la inveterada costumbrita heredera de ¿cambiar? implantar, semáforos, semaforitos, semaforotes en toda la ciudad. Alguien le susurró ¿Zermeño Anaya? ¡Ponga semáforos compadre!

Sergio Ceniceros,

Torreón, Coahuila.

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