En días pasados el presidente Vicente Fox Quesada, llamó a millones de mexicanos “renegados” sólo por el hecho de que los ciudadanos se sumaron a una protesta (libertad que otorga la misma Constitución), ésta fue por la forma de efectuar las elecciones del pasado dos de julio de 2006.
Fox no niega la cruz de la parroquia y vuelve con sus dislates en su imbuida disfasia e incurable disfemia, sobre todo cuando de criticar se trata a algunas personas por el solo hecho de disentir con sus ideas, o como en este caso, con las de su partido.
En 2000 cuando Zedillo lo declaró como presidente la misma noche de las elecciones, éste fue un gigante de la transición o “media democracia”, como la calificó un todólogo del PRI (Humberto Roque Villanueva) y como antes Zedillo fue un gigante, a estas alturas Fox fue y sigue siendo un simple militante del PAN y promotor de Felipe Calderón.
Los políticos mexicanos siempre nos han tenido a los ciudadanos como simples hombrecillos y mujercillas con cerebro de teflón, por el olvido y la flaca memoria que tenemos y supuestamente es la casta divina mexicana (los políticos) la única que tiene acaparado el 99.99 por ciento de toda la inteligencia universal.
Pero veamos al renegado de Fox un domingo 18 de agosto de 1991, el día que se llevaron a cabo las elecciones del Estado de Guanajuato. En ese estado todo parecía indicar que Vicente Fox un ex empresario cocacolero, se llevaría la elección sobre el priista Ramón Aguirre y Porfirio Muñoz Ledo por el PRD, que también competía.
Con el orgullo de los priistas en la Silla del Águila, Carlos Salinas de Gortari, no se podía esperar más que todas las trampas del universo y como en efecto fue una elección de Estado con toda la sombra de ilegalidad desde el inicio de campaña hasta el mismo día de las elecciones domingo 18 de agosto.
El dinero corrió a raudales por parte del Partido Revolucionario, Ramón Aguirre estuvo financiado por la Lotería Nacional ,donde era su director hasta su nombramiento como candidato por el PRI, sin embargo la presencia de Vicente Fox por el PAN tenía un presencia global, no sólo en León sino en todo Guanajuato.
Las elecciones de Estado se llevaron a cabo bajo todas las trampas habidas y por haber por parte de los priistas se denunciaron las zonas de baja del Padrón Electoral, la instalación tardía de casillas, extravío de boletas sobre todo para gobernador, en las zonas panistas no se distribuyeron boletas suficientes para los sufragios, 16 urnas fueron robadas en la etapa del recuento, despensas, dinero a la hora de votar, el carrusel y se importaron mapaches para esta operación (se comentaba que hubo laguneros conocidos priistas como buenos mapaches que fueron a Guanajuato a poner su granito de tacos en la contienda).
Total, para el lunes 19 de agosto el Comité Estatal Electoral daba el triunfo a Ramón Aguirre después de contar 514 casillas de un total de tres mil 854 en todo el estado. Ramón Aguirre del PRI marchaba arriba en la votación con 52 mil 493 votos, sin embargo, después de contar otra vez el PAN con Vicente Fox marchaba arriba con 175 mil 467 votos a su favor y el PRI con 169 mil 711.
Porfirio Muñoz Ledo reconoce el triunfo de Fox en Guanajuato.
El jueves 22 de agosto, sin embargo, la Comisión Estatal Electoral da el triunfo a Ramón Aguirre. Todo un lío en que Muñoz Ledo declaró que se quemaron urnas completas, etcétera, etcétera.
Entonces Vicente Fox con los panistas comenzaron a “renegar” y protestar inclusive con una marcha de más de 50 kilómetros hacia la Ciudad de México donde pedía lo mismo que ahora pide López Obrador respetar la voluntad del pueblo, inclusive se recurrió a autoridades internacionales diciendo una gran verdad que las nuestras (CEE) no servía para nada y otras descalificaciones.
El congreso de Guanajuato el 29 de agosto lo declara gobernador electo, sin embargo, Ramón Aguirre dice una hora después que no tomará posesión.
Para esto y ante la rebeldía y reniego de los panistas encabezados por Fox, en Los Pinos esa misma tarde del 29 de agosto se reúnen el presidente Carlos Salinas, Fernando Gutiérrez Barrios secretario de Gobernación y Luis Donaldo Colosio Murrieta, más otros allegados del Gabinete y connotados priistas para “acordar” que la renuncia de Ramón Aguirre era inevitable y por lo pronto Carlos Medina Plascencia, también panista, es nombrado gobernador interino de Guanajuato.
Total que las protestas del renegado de Fox surtieron efecto inclusive dejando atrás eso de los que no eran nacidos en el estado no podían ser gobernadores, cosa que para Fox y Muñoz Ledo los dejaba fuera de la contienda.
Lo renegado de Fox también lo demostró en pleno informe de Carlos Salinas de Gortari, saliendo del recinto legislativo argumentando que tenía cosas más importantes que escuchar chin…, cosa que le valió una mentada por parte de don Fidel Velázquez al pasar por la fila en su salida del recinto.
Ahora Fox escupe en contra del viento cuando a millones de ciudadanos que él gobierna sin más les llama renegados y que no le han faltado al respeto ya que sólo siguen el ejemplo, como él lo hizo hace 15 años cuando tomó carreteras con un fin “sólo respetar la voluntad del pueblo”.
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