Fracasa el sistema que se implementó en los diferentes centros penitenciarios del país, incluido el de la capital duranguense, el cual consistía en una especie del filtro telefónico que evitaría que los presos realizaran algún tipo de extorsión desde el interior de las cárceles, aseguró el titular de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), Rosauro Meza Sifuentes.
Alrededor de 80 casos de extorsión telefónica se han registrado en la entidad duranguense y en varias situaciones las llamadas han venido del Estado de México o de Jalisco.
A este respecto, Meza Sifuentes comentó que el sistema telefónico que se instaló en esos lugares, al igual que en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta ciudad, no funcionó como se esperaba, pues se suponía que todas las llamadas que se hicieran desde el interior de un centro penitenciario deberían llevar un mensaje al inicio de la comunicación: ?esta llamada está siendo realizada desde un centro penitenciario; si desea recibirla, marque uno. De lo contrario, cuelgue?, pero los delincuentes lograron burlar este filtro.
El titular de la DEI comentó que las personas que se dedican a realizar este tipo de telefonemas de extorsión se comunicaban primeramente a un sistema de larga distancia de prepago, donde la grabación sí se escuchaba, pero posteriormente la línea quedaba libre para poder llamar sin que se supiera que provenía de una cárcel.
Añadió que se buscarán otros sistemas donde los delincuentes no puedan triangular las llamadas, para evitar que se sigan suscitando más llamadas de extorsión telefónica, pues en lo que fue el mes de septiembre hubo seis personas que ?cayeron? en las redes de los timadores y depositaron alrededor de 90 mil pesos.
Por último, invitó a la ciudadanía a tomar las precauciones necesarias para no ser víctimas de los estafadores y que en el caso en que se presente una situación de esta índole, que no duden en denunciarlo en la Procuraduría o al sistema gratuito 066.
