Guillermo Franco parece un hombre sincero cuando dice a los medios españoles en Villarreal que a él no lo consideren argentino, sino como un mexicano más.
?Yo soy mexicano, quiero a este país que me ha dado la oportunidad de trabajar y ahora de jugar un Mundial?, afirmó el delantero en una entrevista reciente.
MÉXICO DF.
EL UNIVERSAL
Franco es la pieza que faltaba al Tricolor. Es un delantero con olfato, con presencia de área y que además puede servir como enganche.
Lo pesado sobre sus hombros es que su puesto es el que probablemente tendrían Cuauhtémoc Blanco o Adolfo Bautista, en el Tricolor, y él no nació en México.
El delantero, en su actual equipo ?el llamado Submarino Amarillo? no ha tenido toda la actividad que hubiera querido, aunque anotó goles en momentos importantes y sobre todo, tuvo más tiempo en la cancha que, por ejemplo, Jared Borgetti.
Franco afirmó que el paso al futbol español era ?el momento más importante? de su carrera.
?Estar en Europa era un sueño para mí. Se lo agradezco a Dios y a este club, que me permite codearme con los mejores?, dijo Franco al llegar al conjunto castellonense.
Franco apenas ha jugado cinco partidos con el Tricolor. De hecho, es el jugador de quienes van al Mundial, con menos participación. Pero tan solo en su debut consiguió anotar, y su entendimiento con Borgetti hace pensar en que el equipo puede tener una delantero de mucho peso y que promete goles.
?Las preguntas que al principio me bombardearon (por su inclusión en el Tri) han bajado un poquito; sin embargo, estoy muy agradecido con la gente que vio con buenos ojos que me dieran la oportunidad y con todos los que se la jugaron por mí", dijo El Guille, acerca de su naturalización; ahora, llegó la hora de la verdad, de demostrar su calidad en la justa balompédica de Alemania.
