El fuego ha consumido más de mil 300 hectáreas de bosque.
El Siglo de Torreón
SALTILLO, Coahuila.- El fuego en la Sierra de Arteaga resulta incontrolable, el incendio que inició la tarde del domingo cobró hasta ayer mil 300 hectáreas de bosque, informaron las autoridades.
El 40 por ciento de la vegetación perdida es de árbol adulto y el 60 por ciento restante es pastizal y matorrales y tras 48 horas de vigencia, el siniestro apenas tiene un 20 por ciento de control, informó el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en el estado, Héctor Franco López.
Informó que un voluntario resultó lesionado al caerle encima el tronco de un pino. Se trata de Roberto Velázquez, campesino del paraje conocido como Cañón del Zorrillo, zona cercana al siniestro.
Dijo que esta persona es atendida en una clínica del municipio de Arteaga, donde los médicos le suturaron una herida en la cabeza y le atendieron quemaduras leves en diferentes partes del cuerpo.
El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, dijo que por la mañana solicitó y consiguió el apoyo de su homólogo de Nuevo León, Natividad González Parás, a fin de que facilitara uno de los helicópteros que allá tienen para combatir incendios.
Moreira señaló que este incendio es el más devastador en los últimos 22 años, pues recordó que en 1984 se registró un siniestro en la Sierra Madre que acabó con casi dos mil hectáreas de vegetación.
El coordinador de incendios de la Comisión Nacional Forestal en Coahuila, José Tavaré Ibarra, dijo que la conflagración tiene apenas un 20 por ciento de control.
Mientras tanto, Franco López señaló que de las mil 300 hectáreas consumidas por el fuego, aproximadamente el 40 por ciento corresponde a árboles adultos y el 60 por ciento restante a pastizal y matorrales.
Explicó que la zona afectada por las llamas es sobrevolada por el helicóptero de Coahuila y el que facilitó el Gobierno de Nuevo León.
Dijo que los sobrevuelos con el primero se define la estrategia a seguir cada hora para combatir el siniestro, mientras que con la otra aeronave se esparce agua para sofocar las llamas y un químico que permite retardar los efectos del fuego.
?El segundo helicóptero nos está ayudando mucho a enfriar la zona?, señaló Franco López.
De su lado, el director general de Protección Civil en Coahuila, Sergio Robles Garza, no descartó desalojar de las comunidades rurales cercanas al fuego, a por lo menos una docena de familias, además de las cinco que fueron evacuadas el lunes por la tarde.
El lunes por la noche las operaciones para combatir el fuego se suspendieron debido a que las rachas de viento de hasta 50 kilómetros por hora generaban riesgos para los brigadistas, quienes no volvieron a la zona de conflicto hasta las primeras horas de ayer martes. Pero, la medida permitió que el fuego avanzara rápido y acabara al final del día con mil 300 hectáreas de vegetación.
Ante la magnitud del problema, las autoridades no tienen idea de cuándo podrán mantener bajo control el incendio que presuntamente inició por el descuido de turistas que arrojaron una colilla de cigarro al pasto o encendieron fogatas en lugares prohibidos.
