Muy pronto olvidaron el compromiso que hicieron los funcionarios municipales de Torreón el día que tomaron protesta. A poco más de tres meses de asumir el cargo, algunos directores se fueron de vacaciones. Incluso cerrando totalmente sus oficinas, ya que ni siquiera guardias dejaron, tal es el caso de la Dirección de Desarrollo Urbano, cuyo titular es Alberto Hermosillo.
La molestia que generó esta situación entre los ciudadanos fue grande, ya que fueron muchos los que llegaron a realizar un trámite a la Dirección de Desarrollo Urbano y cuál fue su sorpresa al encontrarla totalmente vacía, sólo el personal de limpieza estaba presente, ya que hasta el lunes regresan a trabajar.
Otro caso similar fue el de la oficina de Servicios Públicos, donde el director Alejandro Díez Bracho, se fue desde el lunes diez de abril de vacaciones. De acuerdo al Reglamento Municipal únicamente los trabajadores sindicalizados tienen derecho a gozar de un periodo vacacional en Semana Santa y de Pascua. Los funcionarios estaban impedidos para hacerlo, debido a que todavía no cumplen un año trabajando.
Sin embargo, ninguna penalización habrá para estos directores de departamento. Fernando Zertuche, titular de Servicios Generales, declaró que no se les rebajará el sueldo a los “vacacionistas” ya que avisaron por teléfono sus intenciones de ausentarse. Dicha excusa no es válida en ninguna empresa, por desgracia en el Gobierno Municipal sí lo es.
Esta falta de compromiso impacta en el ánimo de la ciudadanía, de ahí la poca credibilidad que tienen los políticos entre la población, ya que los funcionarios evidencian un desmedido amor por la sagrada nómina, olvidando su compromiso de servir.
Son muchos los problemas que enfrenta Torreón. Al inicio de su Administración José Ángel Pérez advirtió que no le temblaría la mano para despedir a aquellos funcionarios que no dieran resultados, la valoración de esta situación sólo depende del alcalde.
Es cierto que la responsabilidad de ser funcionario es grande, pero tampoco se vale aprovechar la primera oportunidad para tomarse algunos días de descanso.