EFE
BERLÍN, ALEMANIA.- El actor Gael García Bernal no lleva la bandera de México en la frente cuando viaja por el mundo porque "no creo en las banderas y tampoco en las fronteras", afirmó tras la presentación en el marco de la Berlinale de su último trabajo.
García Bernal protagoniza de The Science of Sleep, cinta del realizador francés Michel Goundry escogida por el Festival como refrescante sorbete de entre-platos del segmento a competición.
"Antes de ser mexicano, fui ser humano. Claro está, un ser humano que nació en México y obtuvo por ello pasaporte mexicano. Pero eso no significa que lleve la bandera de México en la frente cuando voy por el mundo. No creo en las banderas y tampoco en las fronteras", declaró García Bernal en rueda de prensa.
El actor, que respondía a la pregunta de un compatriota, agregó que lógicamente eso no significa renuncia a sus orígenes, más bien lo contrario, pues "mis raíces, mis referencias culturales están en México, donde vivo y quiero seguir trabajando".
García Bernal encarna en la película, rodada en inglés, a un joven que vive entre la realidad y los sueños, una historia con ambiente parisino plagada de sentido del humor, buen hacer cinematográfico y grandes dosis de fantasía.
El guión, explicó Gondry, es casi autobiográfico, una especie de arreglo de cuentas con "los inquietantes sueños, a veces pesadillas que tenía de niño" en el que no faltan animaciones que evocan los dibujos animados de los años setenta.
"Sucumbí a la historia nada más leer el guión", confesó García Bernal, que afrontó el rodaje como un "desafío profesional porque no es nada fácil volar en sueños y hacerlo creíble".
El actor se tomó tiempo en explicar su técnica, ejercitada, dijo a los periodistas, en sus propios sueños, porque ¿quién no ha volado alguna vez en sueños?", preguntó.
Gondry respondió que efectivamente todos hemos volado en sueños alguna vez, aunque en su caso siempre con los brazos estirados hacia adelante: "Debe ser por la influencia que tuvo en mí Supermann".
Uno de los aspectos que, según García Bernal, más le atrajo de la película es "que es muy teatral" y su trama "liberalizadora", una cadena de "cosas irreales y fantásticas" que, como no podía faltar, tiene como trasfondo una historia de amor.
"Me gustan ese tipo de papeles en los que nadie sufre o muere, como en la realidad. La realidad puede ser opresora y muy aburrida", explicó el actor, quien respondió que nunca soñó en llegar tan alto en su carrera profesional.
Contó que hace unos años su sueño era hacer teatro experimental o impartir clases, tal vez en la Universidad, pero sin preverlo "las cosas han cambiado y ahora hago cine".
Aun así, afirmó, "mi sueño no es, como siempre me preguntan, rodar en Hollywood. Claro está que me gustaría que me llamarán y tener con ello la posibilidad de exorcizar ese demonio".
Pero "mi sueño es simple y llanamente seguir haciendo lo que me gusta, trabajar en lo que me gusta. Y si lo que me gusta resulta que además es una buena película, pues seguir soñando", afirmó.
NOTA REL
Recibe Ian McKellen Oso de oro
Sir Ian McKellen dice que disfruta la última ráfaga de fama mundial y aún tiene "mucha vida en los escenarios" después de décadas de actuar que lo consagraron como ganador de un premio a su trayectoria en el Festival Internacional de Cine de Berlín de este año.
McKellen, de 66 años, recibió un Oso de Oro honorario en la ceremonia de este sábado. Lo recogió mientras aparecían en la pantalla imágenes de la película Richard III de 1995.
El Oso de Oro es el premio más importante del festival de Berlín.
"Por primera vez he comenzado a pensar seriamente en mí como un actor de películas", dijo el actor a la prensa.
Estimó que había interpretado unos 220 papeles diferentes en cuatro décadas de actuación.
Después de Richard III, fue nominado a los premios Oscar por su participación en 1998 en la cinta Gods and Monsters y ganó reputación internacional cuando protagonizó al mago Gandalf en las películas de El Señor de los Anillos. Próximamente aparecerá en la película El Código Da Vinci.
"Espero que todavía tenga mucha vida en los escenarios y haciendo películas", declaró McKellen tras recibir el premio por su trayectoria.
McKellen bromeó que le ofrecieron un papel en la cinta El Señor de los Anillos porque "era un actor barato". Pero está disfrutando la fama que logró.
"No hay país en el mundo en el que pueda ser un anónimo", dijo.
