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Ganamos la clasificación

Álvaro Briones Gallegos

?Estamos dentro de las 16 mejores Selecciones del mundo??.

Portugal, líder del Grupo D se impuso por dos goles a uno a México, cuando se cumplía la tercera y última fecha de la fase de clasificación.

Portugal llega a esta instancia con la tranquilidad de estar calificado, con dos triunfos en los dos primeros juegos y con el objetivo de terminar primero en el grupo, ganar al que fuera considerado cabeza de serie y favorito del mismo.

El objetivo más importante de Portugal era evitar un cruce con la Selección de Argentina en la próxima fase.

En cambio para México el primer objetivo era antes que nada pasar a la segunda ronda, tratando de lograr una igualdad con los lusitanos, ya que una derrota sumada a un triunfo de Angola sobre Irán por dos goles de diferencia podía dejarnos fuera. Nuestra segunda visión era la de ganar y de encontrarnos en la segunda fase con una Holanda que ya conocíamos en la etapa de preparación, evitando a uno de los grandes favoritos del Mundial: Argentina.

La oncena del Tri intentó proponer desde un comienzo, cuando Fonseca desbordó por la derecha, se quitó a dos rivales y tiró fuerte a la portería, pero el guardameta Ricardo haciendo un gran esfuerzo contiene el remate.

Cuando el tiempo de juego recién marcaba cinco minutos, Maniche, el delantero del Chelsea, encaró con decisión por el centro del terreno defensivo mexicano y la prolongó para Simao, quien penetró al área llevándose la marca consigo, y vuelve a apoyarse con Maniche, el cual acompañaba la jugada y la prende de primera colocándola arriba por el vertical derecho de Oswaldo Sánchez, que no pudo darle alcance, gol tempranero de la Selección de Portugal, que le permite manejar el partido con tranquilidad.

México intentó adelantar líneas, pero no mostraba ideas claras en la ofensiva, mientras los portugueses esperaban ordenados atrás buscando la velocidad de Helder Postiga.

El equipo dirigido por Ricardo Antonio La Volpe con la nueva formación que presentaba, la tercera del torneo, dio alguna ventaja por la derecha de la defensiva, que los portugueses aprovecharon creándose algunas oportunidades de aumentar la ventaja.

Pronto nos llega el segundo balde de agua fría, por un error poco común de un jugador de la envergadura y reconocimiento de Rafael Márquez, que desvía un balón aéreo en disputa con la mano, que el árbitro Lubos Michell, no dudó en cobrar, la ejecuta Simao Sabrosa, y el dos a cero aparecía en el marcador y con ello la preocupación de que si clasificábamos o no.

A pesar de esta tranquila ventaja el seleccionado de Portugal no se veía mejor que México, mostraba ser el equipo sólido que había ganado los dos primeros encuentros, y México se dio cuenta de ello, reaccionando, buscar presionar ofensivamente, a través del pase al área, donde Omar Bravo y Kikín Fonseca, tuvieron oportunidades claras. También buscaron por la vía de jugada de táctica fija a balón parado, que en otros partidos le había dado buenos dividendos.

Fue así que a los 29 minutos en tiro de esquina, ejecutado por Pavel Pardo, Kikín Fonseca conecta de cabeza cruzando al poste izquierdo del portero Ricardo, convirtiendo el tan eseperado descuento y la reacción del equipo mexicano.

No podemos dejar de reconocer y de estar agradecido por ello, que como espectáculo estas dos selecciones se brindaron, fueron ofensivas y nos entregaron tres goles al mundo del futbol. Buen primer tiempo.

En la segunda parte se presentaron cambios por parte de México, entrando Antonio ?Naelson?? Zinha por Francisco Rodríguez, buscando hacerse fuerte en el medio campo, mejorando el toque y seguridad en el control del balón, de esta forma el Tricolor fue poco a poco dominando a los europeos.

Así, nos llega la gran ilusión cuando la defensiva portuguesa comete falta dentro del área (mano de Miguel) y el árbitro del partido da penal a favor de México. Ahí está Omar Bravo, frente al portero portugués, hasta este momento el goleador del equipo mexicano, con la gran oportunidad que todos esperábamos, tensión en el equipo, tensión en la banca y tensión en toda la hinchada mexicana que apoyaba a la Selección. Mirada al frente, carrera y tiro potente, pero el balón sale desviado y silencio en las tribunas.

Luego para mal, a los pocos minutos de desperdiciar esta oportunidad, cuando Luis Pérez a juicio del árbitro simula una falta dentro del área recibe la segunda tarjeta amarilla de amonestación, que no le permite continuar dentro de la cancha. Expulsado, y un problema más.

México, sinitó este golpe, pero como ha ocurrido en muchas ocasiones, cuando nuestro seleccionado juega contra equipos llamados grandes, brota en ellos la fuerza guerrera azteca, y a pesar de tener un jugador menos en la cancha, se sobrepuso con garra y coraje, creando situaciones de peligro en el área de los portugueses, que lo motivaban a buscar la ansiada igualdad.

México se la juega enviando al campo a Guillermo Franco y a su vez Portugal se le juega enviando uno de sus jugadores titulares, que tenia en descanso, Nuno Gomes, para tener más físico ofensivamente.

Así entre las ansias de México de conseguir el empate con más fuerza y pundonor, que con juego táctico y fineza técnica, la intranquilidad del seleccionado portugués, que a través del control del balón y del pase preciso sin arriesgar más, y con Filipao pidiendo la hora para el término del juego, así transcurrieron los últimos minutos, cuando ya sabíamos del empate entre Angola e Irán, ya entrábamos en un conformismo que habiendo perdido, ganábamos la clasificación a la segunda fase.

Ahora a pensar en Argentina, nada es imposible. ¿ Usted como la ve?

P. D Hoy es mi último comentario de este Mundial, quiero agradecer a Alemania Aquí la oportunidad que me permitió de expresar mi visión personal de este evento.

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