Nacional Claudia Sheinbaum Seguridad Narcotráfico Generación Z Pensión Bienestar

Ganan cárteles 17 mil mdp: DEA

El universal-AEE

MÉXICO, DF.- Los cárteles de la droga mexicanos obtienen ganancias estimadas en alrededor de 17 mil millones de pesos (mmdp) por el tráfico de cocaína, metanfetaminas y heroína que tienen como destino Estados Unidos.

Así lo indica un análisis realizado por la Agencia Antinarcóticos estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) sobre las operaciones de “lavado” de dinero de las organizaciones criminales que operan en nuestro país, y que por estos dividendos se disputan regiones del territorio mexicano para garantizar sus operaciones de trasiego de droga.

El documento indica que la distribución de droga al mayoreo en Estados Unidos genera ganancias aproximadas a los 48 mil millones de pesos, que se distribuyen entre todas las organizaciones que operan en ese territorio, aunque la mayor parte de los recursos son obtenidos por los narcotraficantes mexicanos y colombianos, que encabezan el tráfico de estupefacientes al mayoreo en ese país, respecto a otros grupos extranjeros.

Ante estas cantidades, señala el informe, una de las prioridades es detectar las operaciones de “lavado” de dinero de estos grupos criminales que, entre otros mecanismos, utilizan los sistemas financieros de sus países para poder disponer de los recursos o transferirlos, sin contar las ganancias económicas que generan actividades como el “narcomenudeo”.

En los trabajos de Inteligencia realizados por la DEA se ha detectado, por ejemplo, que el contrabando de divisas a través de Texas es una de las modalidades empleadas por los narcotraficantes mexicanos para poder disponer de sus ganancias, que después depositan en cuentas bancarias en México, desde donde realizan transferencias hacia Estados Unidos como parte del esquema de flujo del dinero que se obtiene por el tráfico de narcóticos.

De acuerdo con el reporte, cuando los activos regresan a Estados Unidos, su sistema financiero también es utilizado por los narcotraficantes para poder realizar sus operaciones, sobre todo a través de cuentas bancarias abiertas en Arizona y Texas, desde donde se transfieren recursos a los países donde cuentan con proveedores como Colombia.

Otros de los mecanismos empleados por los narcotraficantes mexicanos para “lavar” dinero es la utilización de casas de cambio, la adquisición de letras bancarias y cheques del cajero, que pueden ser transferidos a cualquier parte fuera de Estados Unidos, y cuya detección no es fácil para las autoridades; modalidades a las que se suman operaciones de ocultamiento de recursos de origen ilegal, a través de empresas establecidas.

En días pasados, por ejemplo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos reveló que 34 compañías mexicanas eran utilizadas por los cárteles de Tijuana y de los Arriola Márquez para el “lavado” de dinero, entre las que se encontraban seis casas de cambio localizadas en Tijuana, Baja California.

En el cementerio de este pueblo las tumbas son casas...

En el cementerio de este pueblo las tumbas son casas, verdaderas casas. Están perfectamente cuidadas, pues en ellas están sepultados los restos de quienes fueron temidos por su poder dentro del narcotráfico en la región. También son parte de la competencia de las pocas familias que quedan aquí para demostrar poder y riqueza, e igual forman parte del culto a quienes cayeron bajo las balas enemigas o de la Policía, luego de lograr amasar fortunas ilícitas con las drogas.

Situado al final del pueblo rumbo a Aguililla, el cementerio se volvió un lugar al que van asiduamente quienes siguen aquí, donde el miedo y la violencia lo invade todo. El narcotráfico y su violencia asociada ha provocado también que familias enteras se vayan de aquí, dejen atrás casa, recuerdos y a sus muertos. Cada día hay menos habitantes y las calles están prácticamente solitarias.

Contrasta que en el cementerio no exista una sola construcción inconclusa, con el sinnúmero de residencias que quedaron a medio construir a lo largo de la avenida principal y que el tiempo y el olvido están volviendo viejas rápidamente. Nadie habita esas construcciones, pero también nadie se acerca a ellas por temor. Nadie quiere tener nada que ver con esos inmuebles, sólo están ahí. Pero tampoco nadie dice a quién pertenecieron o por qué no se concluyeron.

En cambio, los mausoleos construidos en las tumbas están totalmente pintados de amarillo, azul, blanco, rosa. Las ventanas tienen todos los vidrios. Están limpios, el césped cortado. Nada falta, todo está en orden. No hay necesidad de que se vigile el lugar, porque aquí nada pasa desapercibido.

Pero en los últimos años hubo una crisis. El dinero escaseó, se detuvo o murieron varios de quienes controlaban el negocio del transporte de drogas hacia Estados Unidos y así como de pronto llegó el dinero aquí, éste desapareció. Incluso, hubo algunas riñas y peleas entre la misma gente de El Aguaje.

Lo que nunca se ha ido es el miedo y la violencia. Si alguien se detiene en la población a caminar o comer, el nerviosismo puede llegar a ser intolerable. De algunas de las polvorientas calles, de cualquier sitio o esquina salen camionetas que estarán dando vueltas a baja velocidad alrededor de donde se encuentre el visitante. Habrá miradas retadoras, rostros enojados y lo mejor será retirarse lo más pronto posible de este poblado.

Leer más de Nacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 226658

elsiglo.mx