Causa asombro que la esperanza de los pescadores de ser rescatados los mantuvo luchando y con una cordura poco usual.
EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, DF.- Los pescadores mexicanos que naufragaron durante nueve meses, son personas con muchas ganas de vivir, pudieron adaptarse a una situación extrema, señaló Jorge Álvarez Martínez, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y experto en víctimas de situaciones extremas.
?Estas personas manifiestan inteligencia por haberse adaptado durante tantos meses?, subrayó el catedrático de la Facultad de Psicología.
?Cuando los pescadores se vieron en una situación crítica, hicieron acopio de fuerzas. Es sorprendente que la esperanza de ser rescatados los mantuvo luchando vivos y con una cordura poco usual, tal parece que la desesperación no reinó entre ellos?, destacó.
Para el sicólogo quedó de manifiesto que la salud mental de los pescadores ?estuvo a prueba de todo, se trata de un hecho insólito?.
Una vez que ya estén a salvo y con comida, puedan registrar alguna disfunción en cuanto a la adaptabilidad sicológica ?pero que no será grave?, consideró el experto.
?Es probable que en anteriores ocasiones hubieran perdido el rumbo quizá por varios días, lo que le sirvió de experiencia, pero los nueve meses de esta ocasión rebasó el límite?.
Entre las recomendaciones que enumeró el experto se encuentran realizar un examen a los pescadores, ?cada persona tiene reacciones diferentes como sucede con los sismos, algunas reaccionan con miedo, histeria y llanto y otras lo toman con tranquilidad?.
?Por los datos con los que contamos, establecieron una red muy solidaria para sobrevivir, se apoyaban unos a otros, platicaron sus temores y lograron sobrevivir. Seguramente hubo sentimientos de ira, desesperación y enojo, pero lo supieron canalizar?.
Para el sicólogo existe la posibilidad de que los pescadores tengan miedo de volver al mar, sin embargo ?los mexicanos tienen necesidades para comer, por lo que es casi seguro que regresarán primero a su estado natal convertidos en héroes y luego al trabajo?.
Ayer se dio a conocer el rescate de tres pescadores mexicanos cerca de las islas Marshall, próximas a Australia, tras haber pasado nueve meses perdidos en el Océano Pacífico. Los náufragos Lucio Rendón Becerra, Salvador Ordaz y Jesús Vidana, partieron el 15 de noviembre de 2005 en una lancha de motor de San Blas en Nayarit.
Hay patos en el mar
Los tres mexicanos que fueron rescatados en las cercanías de las Islas Marshall, próximas a Australia, comentan en todas sus entrevistas que su forma de alimentación consistía en recolectar agua de lluvia, pescados crudos y patos. Pero, ¿hay patos en el mar?
Maskota.com.mx describe que este plumífero es originario de Islandia, Groenlandia, América del Norte, Norte de Siberia y Japón. Viven en todos los continentes a excepción de la Antártica y en la mayoría de las islas del mundo.
Es un animal que ?prefiere vivir en ríos lagos y aguas costeras próximas a las orillas?. Sin embargo, el especialista Bradley C. Livezey define en su libro Un análisis filogenético de reciente género de los Anseriformes (1986) que los patos pueden encontrarse tanto en agua dulce como en salada.
Siendo así, los pescadores que vivieron en altar mar por nueve meses sí pudieron comer pato, específicamente el que pertenece a la familia de los mergos.
?La mayoría pero no todos, son esencialmente marinos, fuera de la estación reproductiva. Muchas especies han desarrollado glándulas de sal especializadas para permitirles tolerar el consumo de agua salada marina, como en el Orden Procellariiformes, pero éstas no están desarrolladas en aves jóvenes?, explica.
Algunos ejemplares son eider, eider real, havelda, negrón costero, pato arlequín, porrón islándico, serreta brasileña, serreta china, serreta de Auckland, entre otros.
Vivencias
Luego de pasar nueve meses en alta mar los tres náufragos mexicanos, que salieron de San Blas, Nayarit y llegaron hasta Australia, relataron como vivencias increíbles:
*Permanecieron sin comer hasta 15 días seguidos y al 16 se alimentaron con un pato.
*Bebían agua de lluvia.
*Nunca se pelearon, sólo discutieron debido al estrés.
*Durante su travesía de nueve meses, vieron pasar varios barcos que no los rescataron.
*Sabían que ya habían llegado a otro continente, orientándose por los aviones que pasaban y una brújula.
*Estuvieron expuestos al sol en condiciones climatológicas extremas durante 265 días.
*En dos ocasiones, bajo la lluvia, sintieron que se voltearía la lancha.
*Nunca perdieron la fe y esperanza leyendo la Biblia, que llevaban en la lancha, todos los días.
*Elaboraron anzuelos con los cables que tenían en la lancha para pescar alimento.
FUENTE: El Universal-AEE