Agencias
MÉXICO, DF.- Los gasolineros del país planean un paro nacional el próximo ocho de febrero en protesta por el nuevo contrato de Petróleos Mexicanos (Petróleos Mexicanos), que los obliga a cambiar las máquinas despachadoras, y por la clausura de 60 estaciones de servicio hecha por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El paro fue acordado por asociaciones estatales de gasolineros en diferentes regiones de la República Mexicana.
Víctor Manuel Suárez, presidente de las Asociaciones de Gasolineros del Valle de México, afirmó que tanto las clausuras como los nuevos contratos de Pemex representan un hostigamiento para el sector.
"Profeco viene cerrando las estaciones de servicio, y parte del nuevo convenio que quieren que firmemos es el cambio de dispensarios (sic) y bajo esas condiciones no podemos firmar nada", dijo.
Juan Pablo González, coordinador de la Unión de Gasolineros de Jalisco, Colima y Nayarit, consideró ilegal la clausura de las estaciones.
"La Profeco clausuró las estaciones por la falta de un documento que avala el ingreso al País de los dispensarios (sic), pero no es responsabilidad de los gasolineros contar con ese documento. Este documento lo tramitó el fabricante cuando nos vendió la bomba de gasolina, hace cinco, diez o 20 años", expuso.
Por este motivo, pidieron ayer al titular de la Profeco, Carlos Arce, detener las clausuras.
"Sin embargo, no accedió, y por eso tomamos la determinación de suspender las operaciones comerciales de las estaciones de servicio de todo el país", indicó González.
Los gasolineros también manifestaron su rechazo al nuevo contrato que los obliga a cambiar las bombas de gasolina en tres meses.
"Son sumamente costosas", afirmó Pedro Castillo, presidente de los gasolineros de Yucatán.
Calculó que una bomba despachadora cuesta diez mil o 15 mil dólares, más cinco mil dólares por instalación.