Decodifican la secuencia del genoma del erizo marino en la búsqueda de nuevos tratamientos para enfermedades como el cáncer, la ceguera, la infertilidad, entre otros.
Los científicos señalan que los erizos comparten 7 mil 077 genes con el ser humano.
EFE
Washington.- Un grupo internacional de científicos ha descifrado la secuencia del genoma del erizo marino y ha confirmado que es muy parecido al del ser humano, reveló un estudio divulgado por la revista "Science".
Según los científicos, el conocimiento de la secuencia genética del habitante de los fondos marinos podría ayudar en la búsqueda de tratamientos para enfermedades como el cáncer, la infertilidad, la ceguera o males como la distrofia muscular.
Los erizos son organismos de cuerpo redondo cubierto por espinas.
Pertenecen al grupo "phylum Echonidermata", el cual incluye a las estrellas de mar y a los pepinos de mar (holoturias).
Largo proyecto
La descodificación de los 23 mil 300 genes de las 814 millones de bases nucleótidas de los cromosomas de ese extraño habitante marino fue realizada durante un proyecto de tres años encabezado por el Centro de Secuencia del Genoma Humano del Colegio Baylor de Medicina (Texas), indicó la revista.
Según James Coffman, científico del Laboratorio Biológico "Mount Desert Island" de Bar Harbor (Maine), la conformación genómica de los erizos es parecida a la de los humanos y comparten la mayor parte de las familias genéticas.
En otro artículo de una serie de seis divulgados por "Science", los científicos señalan que los erizos comparten 7 mil 077 genes con el ser humano.
Esto hace que esas criaturas invertebradas sean más genéticamente cercanas al hombre que los gusanos o la mosca de la fruta a los cuales se presta mayor atención, según los científicos.
Los erizos tienen "un extraordinario y complejo sistema inmunológico innato" que no se basa en anticuerpos, como el de algunos vertebrados, pero sí es lo bastante eficaz como para dar a esos animales una longevidad de cien años o más, según el estudio.
La inmunidad innata se refiere a un conjunto de proteínas que detectan aspectos únicos de una bacteria y avisan a las células del organismo la presencia de un intruso.