El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La administración del Parque Estatal Cañón de Fernández continúa gestionando recursos ante el Gobierno Federal para impulsar diversos programas que le permitan crear conciencia sobre la importancia que tiene conservar esta área protegida.
Gladis Aguirre Balza, subdirectora del parque estatal Cañón de Fernández, dijo que la basura y los incendios son los problemas que más afectan a esta zona y, recalcó que a pesar de que reciben visitantes que sí tienen conciencia ecológica, hay otros que no saben acampar y hacen desorden.
?El avance más importante que se ha tenido como administración del Parque Estatal es el contacto con la gente, porque ellos son los dueños de los recursos y deben aprender a cuidarlos?, dijo la ecologista.
Esta área protegida abarca una superficie de siete mil hectáreas, la subdirectora señaló que en el Cañón han logrado conservar la biodiversidad porque el agua corre permanentemente, además hay árboles que tienen más de mil 300 años y la vigilancia se facilita porque hay entradas muy definidas y así se puede tener un mejor control.
A pesar de esto, Aguirre Balza reconoció que tienen problemas de aprovechamiento sin regularización porque la gente lo ha hecho tradicionalmente, ?también hay diferentes tipos de visitantes, hay gente que sabe acampar, que recoge la basura, que lleva un asador para preparar la comida, pero también hay visitantes que nunca van al río y hacen mucho desorden?.
La funcionario afirmó que constantemente están presentando proyectos para bajar recursos que beneficien a la gente de esta zona, explicó que en este momento ya tienen autorizados dos proyectos, el primero es para impulsar la educación de la gente, para que tenga mayor conocimiento de la biodiversidad que tienen en esta área.
?El otro es la preparación para el turismo sustentable, la gente tiene que ver que está en un lugar excepcional y debe valorarlo?, dijo y afirmó que también están esperando la próxima aprobación de un proyecto para manejar los residuos sólidos, el plan contempla hacer un tiradero controlado en Graceros, fuera del área protegida porque no pueden tener tiraderos en esta zona, además incluye un programa de reciclado.
Antecedentes
Durante el año 2000, el Ayuntamiento de Ciudad Lerdo, Durango, realiza diversas reuniones con grupos e instituciones preocupados por la destrucción de la biodiversidad del río Nazas. De ahí surge la organización Pro Defensa del Nazas, Asociación Civil?, que se plantea como meta la protección del río, colocando especial énfasis en el tramo comprendido entre la Presa Francisco Zarco y la represa de San Fernando.
Al año siguiente (2001) se solicita al Gobierno del Estado de Durango que esta área sea declarada como área Natural Protegida.
En el año 2002 se termina el estudio técnico justificativo. Durante 2003, se realiza una consulta comunitaria, la cual también es aplicada a los concesionarios de los terrenos federales, lográndose la formulación de la declaratoria de área protegida. Para 2004 se declaró oficialmente la creación del Parque Estatal Cañón de Fernández.
