EFE
Toronto, Canadá.- Los malos modos y enfrentamientos antideportivos entre algunos jugadores y el manejador John Gibbons, de los Azulejos de Toronto, volvieron a ser actualidad en el partido del pasado lunes, cuando perdieron 12-10 frente a los Atléticos de Oakland.
El manager John Gibbons se enfrentó en el túnel de vestuarios al abridor Ted Lilly y el manejador del equipo resultó con la nariz ensangrentada, sin que se conozca con exactitud qué fue lo que pasó. Antes del incidente, Gibbons había retirado a Lilly en el tercer episodio después que los Azulejos tuvieron un parcial de 8-0 y el abridor se dejó anotar siete carreras.
Gibbons decidió retirar a Lilly, pero éste no quiso darle la pelota para que ambos se siguiesen fuera del campo y de acuerdo a varios periodistas y fotógrafos, el lanzador esperó al manejador que iba detrás y al empujarlo y sujetarlo por el brazo, la respuesta fue golpearlo.
De inmediato, el banquillo de los reservas quedó vacío porque todos entraron en el pasillo para tratar de controlar la situación. El incidente no ha sido el primero de Gibbons con los jugadores porque también retó a Shea Hillenbrand a pelearse ambos el pasado mes de julio después que el pelotero escribió en la pizarra del vestuario que ?el barco se hundía?.
Hillenbrand no quiso aceptar el reto de Gibbons y al final tuvo que ser traspasado a los Gigantes de San Francisco.