EFE
Dallas, Texas.- Las genialidades y el juego arrollador del escolta argentino Manu Ginóbili, unido a la ausencia del base titular Jason Terry, de los Mavericks de Dallas, fueron la combinación perfecta para que los Spurs de San Antonio hiciesen el milagro de ganar el sexto partido de las semifinales de la Conferencia Oeste. Ginóbili con 30 puntos, diez rebotes, tres robos de balón, dos asistencias y un tapón, logró que los Spurs vencieran 91-86 a los Mavericks y forzaran el séptimo y decisivo partido de la eliminatoria.
Los Spurs recuperaron la ventaja de campo y tendrán la posibilidad de defender su título de campeones de liga si el lunes vencen de nuevo a los Mavericks en el AT&T Center dela ciudad de San Antonio.
Ginóbili volvió a recordar que es el jugador que se crece en los momentos difíciles y que se echa al equipo sobre los hombros cuando mayor presión tienen. El internacional argentino en los 38 minutos de juego lo hizo todo bien al anotar ocho de 14 tiros de campo, incluidos dos de cinco triples, y 12 de 13 desde la línea de personal, un factor que volvió a favorecer por completo a los Spurs.
El equipo de San Antonio tiró 34 veces desde la línea de personal para anotar 29 por sólo 20 y 17 para los Mavericks, algo que dejó enfurecido a los aficionados del equipo de Dallas y a su entrenador Avery Johnson. ?Sencillamente es algo incomprensible todo lo que nos ha sucedido en los dos últimos partidos?, comentó Johnson. ?Las estadísticas no mienten?.
Pero además de la gran actuación de Ginóbili, los jugadores y aficionados de los Mavericks consideran que el internacional argentino fue el gran provocador de las acciones del quinto partido que llevaron a que Terry fuese suspendido con un encuentro, el que era más importante para su equipo. Pero Ginóbili se olvidó de todo e hizo su trabajo a la perfección al conseguir con dos tiros libres cuando faltaban 15.2 segundos el parcial de 89-86, que iba a ser el decisivo, porque el alero alemán Dirk Nowitzki falló un triple con seis segundos y el base francés Tony Parker sentenció con otros dos lanzamientos de personal.
Mientras que el alero Tim Duncan también respondió en su papel de estrella y aportó 24 puntos con ocho rebotes, dejando que el escolta Michael Finley, ex jugador de los Mavericks y otro de los causantes de la suspensión de Terry, se convirtió en el factor sorpresa y verdugo del equipo de Dallas.
Finley aportó 16 puntos después de anotar seis de diez tiros de campo, incluidos dos de tres triples y dos de dos desde la línea de personal, capturó seis rebotes, repartió dos asistencias y recuperó dos balones.
?Hemos hecho un gran partido y supimos reaccionar en el tercer periodo cuando los Mavericks todavía estaban en control del marcador y del ritmo del partido?, comentó Gregg Popovich, entrenador de los Mavericks. ?No entro en valoraciones sobre suspensiones a jugadores o las acciones de los árbitros?.
La ausencia de Terry se convirtió en una auténtica pesadilla para los Mavericks, especialmente cuando vieron cómo el joven Devin Harris nunca pudo con Ginóbili, ni con la presión, y el escolta Jerry Stackhouse tampoco tuvo su mejor noche.
Ante esta situación la figura de Terry se hizo sentir más que nunca porque después de Nowitzki es el jugador más consistente del ataque de los Mavericks que se quedaron con sólo un 38.6 por ciento de acierto en los tiros de campo.
Nowitzki volvió a ser el líder perfecto de su equipo y a pesar de haber fallado el intento de triple que pudo empatar el marcador y forzar la prórroga, no tuvo nada que ver con la derrota.
El jugador alemán consiguió 26 puntos, 21 rebotes y cinco asistencias, siendo líder de su equipo en las tres categorías, pero no fue suficiente para evitar una derrota que estaba ?anunciada? desde que la NBA se sacó de la manga una suspensión de reglamento que confirmó el ?circo? en que ha convertido la fase final.
De momento, la realidad es que los Spurs siguen con vida y tendrán la gran oportunidad de por primera vez, desde que llegó al equipo Duncan, en 1997, ganar una serie de la fase final que han ido perdiendo.
Ahora las estadísticas favorecen a los Spurs, que podrían ser el noveno equipo en la historia de la NBA que después de ir perdiendo la eliminatoria 1-3, y el segundo esta temporada, con los Suns de Phoenix que ganaron a los Lakers de Los Ángeles en la primera ronda.
