AMENAZA| EL HURACÁN CATEGORÍA TRES EN LA ESCALA SAFFIR-SIMPSON GIRÓ INESPERADAMENTE HACIA LA COSTA.
Cancelan festividades del Día de la Independencia a causa del fenómeno; decenas se quedan sin luz.
Agencias
Mazatlán, Sinaloa.- El huracán Lane giró inesperadamente hacia la costa mexicana del océano Pacífico ayer y con una fuerza peligrosa de categoría tres en la escala Saffir-Simpson, pegó en la zona continental luego de azotar el puerto turístico de Mazatlán.
Lane suspendió el servicio eléctrico en algunas partes de Mazatlán, un centro de recreo y una popular comunidad de pensionados estadounidenses. La tormenta obligó la cancelación del tradicional desfile local por el Día de la Independencia.
La escala que mide la intensidad de los ciclones va del uno, para los más débiles, al cinco, para los más poderosos.
En la semana, las abundantes precipitaciones han castigado a poblaciones ubicadas al sur de México y provocaron un deslizamiento de tierras que mató a un niño de siete años en Acapulco, e inundaciones en la ciudad portuaria de Lázaro Cárdenas, donde más de 500 personas fueron evacuadas de sus casas tras el desborde de un canal.
En un principio los expertos esperaban que la tormenta golpeara el extremo sur de la Península de Baja California, pero cambió sorpresivamente de trayectoria hacia el continente mexicano y se dirigió a Mazatlán.
Con vientos máximos de casi 205 kilómetros por hora, el centro de Lane estaba justo encima del litoral centro-noroccidental de México en el océano Pacífico, dijo el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
En la mañana de ayer Lane se ubicaba a unos 130 kilómetros al noroeste de Mazatlán y se trasladaba al norte a casi 17 kph. El punto del posible impacto había sido previsto a unos 95 kilómetros al sur de Culiacán, una ciudad de 750 mil habitantes en una húmeda planicie costera baja.
El cambio de rumbo del huracán tomó por sorpresa a la población de Mazatlán. Muchos despertaron por los fuertes vientos y la intensa lluvia.
Ayer no había electricidad en el Hotel Royal Villas, donde la recepcionista Alma Valdez y otros empleados se apresuraron a llevar velas a los huéspedes que se refugiaron en sus habitaciones. Muchos visitantes acababan de llegar al hotel luego de la celebración nocturna por el Día de la Independencia. Las autoridades locales cancelaron las festividades de ayer sábado por la amenaza de la tormenta.
?La situación está realmente fea allá afuera?, dijo Valdez.