El pasado 15 de octubre, Marc Fredaine Niazaire, residente de Francia sufrió graves quemaduras en el esófago tras ingerir líquido para desatascar tuberías contenido en la bebida.
EFE
París.- Un pasajero de un vuelo de Air France ha sufrido graves quemaduras en el esófago, que le tendrá que ser reconstruido, tras beber a bordo un café que contenía líquido para desatascar tuberías.
El suceso, que tuvo lugar el 15 de octubre en un vuelo Burdeos-París, ha trascendido hoy por boca del abogado del pasajero, mientras la compañía aérea ha declinado responsabilidad alguna por el incidente.
Marc Fredaine Niazaire, un congolés de treinta años que reside en Francia, es la víctima de este suceso y desde hace un mes padece las consecuencias de haber ingerido líquido desatascador de tuberías.
Operado el pasado lunes y alimentado por una sonda, el hombre tendrá que ser intervenido de nuevo para reconstruir su deteriorado estómago.
Según su abogado, Didier Parr, Niazaire sufrió ese problema durante un vuelo, lo que obligó al comandante a solicitar un aterrizaje de emergencia.
Parr ha criticado a Air France porque, presuntamente, impidió a un médico alemán que estaba en el aparato acceder al botiquín de urgencia.
Ya en París la víctima fue atendida en varios centros médicos hasta que se le diagnosticó la verdadera causa de su problema, según el abogado, que ha criticado a la aerolínea por no haberse interesado por el hombre, al tiempo que ha anunciado la presentación de una querella por envenenamiento y no asistencia a persona en peligro.
Una portavoz de Air France ha dicho que por el momento la compañía no ha recibido demanda alguna y que, por su parte, presentará otra contra desconocidos para que las autoridades puedan investigar lo ocurrido.
Según la portavoz, Air France sólo tuvo conocimiento de la gravedad de Niazaire la semana pasada y ha rechazado cualquier responsabilidad desde el momento en que el avión aterrizó en París y los servicios médicos del aeropuerto se hicieron cargo de la víctima.
De lo que único que la compañía tiene constancia es de que Niazaire sufrió "una indisposición" en un vuelo en el que había 163 pasajeros, sin que ningún otro se quejara del café, mientras ha recordado que cada día la aerolínea sirve esa bebida a 50 mil usuarios de sus vuelos.