El Universal
MÉXICO, DF.- Un día de 1969, periodistas de la cadena CBS se acercaron a Alfredo Joskowicz, entonces estudiante del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, para solicitarle una entrevista acerca del movimiento estudiantil que había terminado con la matanza en Tlatelolco.
El hoy director del Imcine se negó, pues en esos momentos era riesgoso hablar sobre el tema, pero cuando se enteró que sus interlocutores tenían en su poder un video de lo que había ocurrido ese dos de octubre, propuso el intercambio de información.
Y es que desde hacía varios meses su amigo Leobardo López Aretche y el editor Ramón Aupart se habían propuesto realizar el documental El Grito, que narraba el movimiento desde su inicio, pero sin contar con escenas de la Plaza de las Tres Culturas.
?No había entonces materiales de ese día, no los que en los últimos años han estado saliendo; nadie sabía si había existido alguna cámara por ahí. Cuando los reporteros me dijeron que tenían esa cinta les dije: ?Si me dan una copia, les digo lo que quieran?. Los minutos que se ven en el documental fueron conseguidos de esa manera?, recuerda Joskowicz.
Lo que comenzó como un ejercicio estudiantil de captar las marchas con cámaras de 16 milímetros, recuerda el funcionario, siguió con el atrevimiento de Aretche de meterse en la cajuela de un auto, a la que le había quitado la calavera, para por ahí filmar la presencia del Ejército Mexicano, en Ciudad Universitaria.
De julio a septiembre reunieron ocho horas de material que dieron la idea a Manuel González Casanova, entonces director del CUEC, para hacer un largometraje, pero por inexperiencia de los cineastas ninguno de los segmentos tenía audio.
Ahí fue donde entró la astucia de Ramón Aupart, quien, apolítico primero, decidió meterse al proyecto cuando se enteró que su amigo López Aretche había sido apresado después de Tlatelolco.
Todos los días, de 6:00 a 10:00 de la mañana y de 9:00 de la noche a 1:00 de la madrugada, acudía a las instalaciones del CUEC, entonces sobre avenida Insurgentes, para seleccionar el material. Así fue durante un año.
?La cosa era lenta, porque yo tenía que ganarme la papa y seguía con mi trabajo normal en una empresa. No había audios, pero poco a poco se fueron encontrando por ahí; en un momento en donde está el ingeniero Heberto Castillo en el hospital, tuve que leerle los labios para sincronizar el sonido que alguien consiguió, y parece que realmente se grabó todo en el momento?, narra.
El material filmado también había costado mucho a los estudiantes. Carlos González Morantes, quien hoy inicia coincidentemente el rodaje de su nueva cinta Crepúsculo Rojo, fue arrestado durante una marcha por agentes judiciales vestidos de civil.
?Por casualidad traía 50 pesos en mi zapato y decidí dárselos al celador, a cambio de que hablara a un teléfono y dijera que estaba encerrado. Nunca volví a saber del hombre. Cuando regresé a la escuela pedí que me relevaran como gente asignada al Consejo Nacional de Huelga, pero me dijeron que a esas designaciones no se podía renunciar y bueno, seguí?, cuenta el director.
Las instalaciones del CUEC sufrieron los embates de un asalto durante plena edición del material. Durante varias semanas, una patrulla se colocaba afuera de la escuela que estaba cercana a un banco, y una noche un grupo ingresó al colegio sin llevarse nada.
?No creo que alguien supiera que en una escuelita como el CUEC se estuviera haciendo algo como El Grito, pero no sabemos por qué entonces entraron?, comenta Joskowicz.
El documental estuvo listo a fines de 1969, recuerda Aupart, pero debido a que el 68 todavía era un tema candente no fue sino hasta dos años después que fue exhibido en una función especial en el Condominio de Productores, frente a la Alberca Olímpica, con la presencia del escritor Carlos Monsiváis y del crítico Jorge Ayala Blanco. Después comenzó a exhibirse en distintos lugares dentro de la misma Universidad.
?A la distancia se puede decir que es el documento más completo: está por lo menos cronológicamente ordenado, desde que comenzó la bronca en la Vocacional 5 hasta Tlatelolco, terminando con la rechifla a Gustavo Díaz Ordaz, el Presidente de México?, dice Joskowicz.
Existen videos
Además de El Grito, se encuentran algunos documentales realizados en los últimos años, como Operación Galeana -del Canal 6 de Julio-, en el que a través de videos inéditos e imágenes por computadora, se da cuenta del dispositivo del comando Batallón Olimpia durante esa jornada.
Sus integrantes eran jóvenes que se identificaron ese día con un pañuelo blanco en su mano, para no atacarse entre sí.
También está a la venta Tlatelolco, Las Claves de la Masacre, Batallón Olimpia, Documento Abierto y Sobrevivientes.
La actriz María Rojo es una de las tantas personas que estuvo presente durante la matanza de Tlatelolco y que da fe de todos estos trabajos cinematográficos. Se encontraba en las primeras filas y cuando comenzó la balacera corrió a un cuartito del edificio Chihuahua, donde se colocaban los tapones de la luz.
?Salí hasta la una de la mañana, ya muy tarde, y cuando pudo entrar la Cruz Roja; tuve que rodear la plaza, porque por ahí estaban los cadáveres?.