La historia del Mundial suele ser escrita por los vencedores pero con la sangre de aquellos que llegaron al evento pensando ilusamente que podrían ganarlo. Por ello, lo primero que sucede en el torneo es el desgrane de equipos, la descalificación, el fin de la aventura. La pirámide se va haciendo estrecha y solo los mejores acceden a las fases importantes aunque a veces pareciera que deben ser siempre lo mismos.
Para efectos del arbitraje la Copa del Mundo es tremendamente injusta pues a los colegiados se les invita solo a dirigir medio evento ya que a partir de la fase de Octavos de Final se efectúa un corte que envía a la mitad de ellos a su casa.
Generalmente el criterio para hacer la reducción de colegiados obedece a la nacionalidad de los equipos calificados y obviamente la FIFA se descapitaliza de talento pues generalmente a mejor futbol, mejor arbitraje y en aras de una mal entendida neutralidad se prescinde de los mejores elementos.
En el presente evento se ha realizado el corte de árbitros pero la novedad es que ha cambiado el criterio de selección pues ahora se dejó a jueces cuyos equipos están directamente involucrados en la presente fase y esto constituye, además de una innovación , un acto de elemental justicia.
Las designaciones para Cuartos de Final y Semifinales echan mano de muy buenos silbantes pero sus equipos están con vida y por ello el árbitros argentino, italiano y alemán pueden seguir pitando lo que a mi parecer es lo correcto.
Para el partido conocido como la Batalla de Berlín ha sido designado el juez nacido en Eslovaquia Lubos Michel. Con experiencia mundialista este juez europeo parece un serio candidato para dirigir la Gran Final pero solo si logra salir ileso de esta confrontación que promete emociones, goles, patadas y un serio paquete para el silbante.
Frank de Bleeckere, árbitro belga tendrá a su cargo la impartición de justicia en el partido de Italia ante Ucrania en el que son amplios favoritos los ?Azzurri?.
Ucrania es uno de los equipos mas indisciplinados del Mundial y tendrán que mejorar ese aspecto si pretenden seguir siendo la sorpresa del certamen. Quizá usted recuerde a este árbitro de Bélgica pues fue quién dirigió la Final del Torneo Sub 17 en Perú donde México, de la mano de Jesús Ramírez, se coronó campeón del mundo.
El árbitro argentino Horacio Elizondo permanece en el torneo gracias a su calidad y tendrá a su cargo llevar a buen puerto las acciones entre los poderosos cuadros de Inglaterra y Portugal y en el caso de que los pamperos quedaran eliminados como equipo el sudamericano podría llegar bastante lejos.
En la reedición de la Final de Francia 1998 entre los galos y el equipo de Brasil estará en el centro del terreno de juego Luis Medina Cantalejo, juez español que ha estado en la mira de la crítica por el increíble penal marcado a favor de Italia y que significó la eliminación de Australia.
La permanencia de este colegiado parece ser un acto de favoritismo del Presidente de la Comisión de Árbitros de FIFA, Ángel María Villar quién es también español y apoya a su paisano pese a sus malas actuaciones.
Permanecen también en la contienda jueces que sinceramente solo son relleno como Toru Kamikawa de Japón, Coffi Codjia de Benín, Mark Shield de Australia y el suizo Máximo Busacca quién arbitró el juego de México ante Argentina y su labor fue francamente mala.
Afortunadamente quedan con vida jueces de la calidad de Armando Archundia de México, el uruguayo Jorge Larrionda y Markus Merk, el alemán que en caso de que los teutones no lleguen lejos se podría convertir en el árbitro de la Final.
Marco Antonio Rodríguez, el otro hombre de negro designado por México ha tenido que empacar sus cosas para regresar a casa. Marco entró como suplente del guatemalteco Carlos Batres quién no compareció por lesión y tuvo una buena actuación; Ojalá que la experiencia adquirida le sea útil en su ulterior desempeño arbitral. Enhorabuena.
