Pedirán subsidios en suplementos alimentarios al Gobierno para evitar la mortandad de reses
TEPEHUANES, DGO.- Inicia la crisis en el sector pecuario, ante la falta de agua y el encarecimiento de los suplementos alimentarios, reveló Jacobo Herrera Gamboa, productor y ex dirigente de los ganaderos de este municipio, quien considera perdido el año de exportación.
A medida que se escasea el vital líquido aumenta la preocupación de los productores pecuarios, pues los bordos de abrevadero captaron poco agua, la mayoría están secos ante la falta de precipitaciones pluviales.
Los ganaderos empezaron con el intenso acarreo en los vehículos cisterna desde los pozos de agua potable a los potreros, pero debido a las altas temperaturas los mantos freáticos disminuyen y esto podría agravarse en los próximos días.
Están conscientes los ganaderos de que con pozos de agua potable serán insuficientes para el abasto de las familias y de los bovinos mientras llegan las lluvias, lo cual se ve muy desolador y, por ende, resulta preocupante.
Por otro lado, los alimentos para ganado aumentan: la paca de alfalafa se conseguía a 50 pesos, ahora se cotiza a 80; la paca de avena de 40 pesos subió el precio a 50; el maíz molido de 2.20 se elevó a 2.50 el kilogramo y así sucesivamente se encarecen los productos.
Quienes están haciendo el negocio de su vida son los productores de forraje al aprovechar la situación de la ganadería, pero lo peor de todo es que escasea el alimento; de continuar así, los productores se verán en la necesidad de exigir subsidios al Gobierno.
Herrera Gamboa, al ver que posterga su visita la Comisión Binacional al estado de Durango, llega a la conclusión de que este año en exportación de ganado a Estados Unidos está perdido, pues tiene entendido que los funcionarios vendrán hasta abril o mayo; además, para resolver la situación tardarían otros dos o tres meses, cuando se presentan las lluvias. En ese entonces, la crisis ya se aminoró; al menos, eso espera.
Por el momento, y mientras no se sature el mercado nacional, seguirán vendiendo sus reses en los principales centros de engorda de México, Guanajuato y otros estados del norte del país, aun cuando el precio sea menor al de exportación.
Pérdidas económicas
Por cada becerrero de 200 kilogramos que dejó de cruzar la frontera, los productores de Tepehuanes pierden dos mil pesos, lo que significa 100 millones de pesos en el año, con base en la exportación aproximada de cinco mil cabezas por ciclo.
La ganadería se ha convertido en el principal ingreso del municipio de Tepehuanes, pero lamentablemente el panorama se puso difícil debido a la pérdida del estatus en la exportación a Estados Unidos, señaló Jacobo Herrera Gamboa, ex presidente de la Asociación Local Ganadera.
Los engordadores pagan entre 18 a 20 pesos kilogramo en pie contra 30 pesos cuando se exportaba a Estados Unidos, pero de llegar a saturarse el mercado nacional el precio podría desplomarse hasta 12 pesos, tal como sucedió hace tres años con el cierre de fronteras de aquel entonces.