El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Con los nervios y la emoción desbordados, más de diez mil personas hicieron fila en busca de una oportunidad para pertenecer a la quinta generación de La Academia de TV Azteca.
El casting se realizó simultáneamente en cinco ciudades: DF, Monterrey, Guadalajara, Veracruz y Los Ángeles. Dentro de las instalaciones de una universidad ubicada en Calzada de Tlalpan, los maestros Beto Castillo, Gaby Cárdenas, Lourdes Ross (Lula), así como el director de La Academia, Juan Carlos Alonso, y José Luis Cornejo, director de marketing de Warner Music, recibían por escasos 20 segundos a los aspirantes a la quinta generación.
Gaby mencionó que es lo que buscan en los chavos: ?Además de la voz necesitamos que tengan personalidad, proyección?. Algunas de las personas que van a cumplir su sueño de ser cantantes, están desde la tarde del jueves en la fila. Situación que olvidan al momento de ser aceptados para la segunda ronda.
Un ejemplo es Alejandro Solares, del estado de México: ?Ya no recuerdo cuánto tiempo esperé, estoy muy acalorado, pero muy contento?.
Pasar a una segunda etapa no es fácil, sobre todo para quienes eran escuchados por la maestra Gaby, que de cada diez sólo aceptaba a uno.
Luis Antonio Lozano Rocha, de Aguascalientes, fue de los afortunados. ?Estoy muy contento y espero pasar los siguientes filtros?.
Gaby explicó por qué rechazó a muchos: ?Después de cuatro Academias, después de dos Desafíos y todos los proyectos musicales en que los chavos han participado, estamos siendo más duros, necesitamos gente de más calidad?. Por su parte, Eva Borja, productora de ?La academia?, no quiso abundar en los cambios que habrá en el programa, sólo dijo que se pueden esperar sorpresas, como que serán 18 los alumnos. Sobre el conductor, aún no se tiene definido quién ocupara ese lugar.
Destacó que el reto mayor para esta quinta academia será el superar el talento que los anteriores alumnos han demostrado, por ello existe mayor rigor en el casting.
Finalmente, negó que pudiera existir una competencia con American idol: ?Son dos programas diferentes, porque nosotros buscamos cantantes que podamos desarrollar y pulir, no profesionales, como es el caso de American idol. Fue una jornada de euforia y sueños rotos.
Adriana, una chica de 19 años, viajó desde Ocotlán, municipio ubicado a dos horas de Guadalajara, sólo para recibir un ?gracias? por participar. Estaba a punto de romper en llanto, cuando salió del segundo de los tres salones habilitados como estudios de televisión dentro de una universidad particular, donde ayer se realizó el casting para encontrar a los alumnos de la quinta generación de La academia.
En un salón contiguo, Rosa Elena festejaba con brincos su paso a la segunda etapa. Viajó desde Baja California Sur, pidió prestado, casi pierde el autobús que la llevaba a La Paz para tomar el vuelo a Guadalajara, y auguraba que perdería su trabajo por ausentarse sin avisar.
Dos baladas, una de La Quinta Estación y otra de Selena, fueron suficientes para volver este sábado a las nueve para un nuevo filtro.
Las escenas de alegría y tristeza eran contempladas por la tapatía María Inés, egresada de la primera generación de La academia, que ahora acudió como conductora para dar cuenta del desarrollo de la audición.
?Siento mucha nostalgia. Cuando llegué, me dieron ganas de llorar porque hace cuatro años yo estaba como ellos, sin saber qué me deparaba la vida?, relató.
La convocatoria al quinto casting del reality recibió la respuesta de poco más de cuatro mil personas hasta el mediodía. Los organizadores esperaban alcanzar ocho mil audiciones, un número similar al del año pasado.
Desde el miércoles por la noche, con la guitarra a cuestas, maletas, casas de campaña, cobijas y bolsas de dormir, llegaron los primeros aspirantes. A las ocho de la noche del jueves eran casi 200. Cuando ayer viernes se abrieron las puertas de la sede, la fila reunía a más de dos mil.
?Yo llegué a las cuatro de la mañana?, recordó María Inés, quien era escuchada por algunos jóvenes, a quienes advertía que después de la segunda etapa se les quitaría el sueño y saltarían de alegría.
Para encontrar a los nuevos alumnos, viajaron a esta ciudad Sergio Zamudio, Joan Romagosa, Osvaldo Peñuelas y Ana Lilia Gerardo, que despedían a los descalificados con un ?gracias? y los elegidos recibían la siguiente cita: ?Nos vemos mañana (hoy sábado), a las nueve de la mañana?. En las calles aledañas a la universidad, padres, hermanos e hijos esperaban ansiosos a sus concursantes. La mirada les decía todo. Abrazos para los aceptados y un ?para la otra?, a quienes no corrieron con suerte.
En la fila, a capella o acompañados de guitarra se cantaban temas de Intocable, Alicia Villarreal, La Quinta Estación, Juan Gabriel y Selena. El reloj marcaba casi las 12 del día, el termómetro rondaba los 30 grados y se mantenía la cordialidad, pero sobre todo la incertidumbre.
En los ángeles también
La televisora mexicana TV Azteca realizó en los estudios de North Hollywood las audiencias para formar la Quinta Generación de la Academia, a la cual acudieron cientos de jóvenes hispanos de diferentes ciudades de Estados Unidos.
Por más de ocho horas un equipo especializado realizó evaluaciones vocales y de presencia de jóvenes ávidos por conseguir la oportunidad de ser incluidos en el reality show de la emisora mexicana.
TV Azteca realizó semejantes audiciones en territorio mexicano, como en las ciudades de Guadalajara, Monterrey y Distrito Federal.
Los Ángeles fue la única sede en Estados Unidos.
?Llegamos tres amigos desde el miércoles, venimos desde San Quintín, Baja California Norte y ni nos hemos bañado porque nos estamos quedando en una casa de campaña, porque queremos que nuestros sueños no se nos escapen?, contó Isside Gil Martínez.
Antes de entrar a la audición, la aspirante, casada desde hace tres años y con una hija, no soltaba un crucifijo que le entregó su madre antes de salir. ?Me dijo ten hija, para que te dé mucha suerte y puedas logra tu sueño. Sabemos que te gusta mucho cantar y te vamos a apoyar?, acotó.
Con manos temblorosas y a punto de subirse hasta un árbol, Gil Martínez salió emocionada y gritando que había sido seleccionada para presentarse a las semifinales y a las finales del casting que mañana se realizará en el mismo lugar, los estudios de El Ciel Entertainment ?Aunque no me bañe, pero mañana estaré aquí?, señaló la aspirante a cantante quien dijo que de sus otros dos acompañantes sólo uno más buscaría la oportunidad de aprobar el casting. El pasa más tarde?, comentó.
?Les estamos evaluando capacidad, no se busca al gran cantante, sino su disposición, desenvolvimiento y que tengan ese talento natural?, señaló José Luis Villarreal, director de Azteca Music y uno de los jurados en Los Ángeles.
Villarreal junto con Manuel y Martha Adriana, quienes fueron los maestros de la academia USA dedicaban poco más de cinco minutos a cada uno de los aspirantes a los que les pedían entonar dos o tres temas de diverso género. ?En Estados Unidos uno de los requisitos es que tengan papeles, porque van a necesitar salir del país, viajar e ir a grabaciones en la ciudad de México?, explicó una de las organizadoras del evento en Los Ángeles, Aurora Brito.
?De los que avanzaron serán seleccionados 36 y de estos deberán quedar 18 para que pasen a formar parte de la Quinta Generación?, añadió Brito, quien dijo que en se espera una asistencia de unos diez mil aspirantes. Otros seleccionados para regresar mañana a las semifinales del casting fueron entre muchos más Annete Acosta, de Tijuana, Baja California, quien contó que no tiene estudios de música.
?Sólo canto en fiestas y siempre llegó a la orilla, pero no sé qué pasa, siempre me he quedado en la antesala de las anteriores generaciones?, contó.
Francisco Yañez, de 27 años, radicado en San Antonio Texas y originario de Durango, señaló que terminó la carrera de ingeniería, pero que desde hace un año estudia música y canto y que el año próximo estudiará Opera. El joven ingeniero dijo tener unas 80 composiciones, y también fue seleccionado para regresar mañana sábado.
Pero no todos iban avanzando hacia la siguiente fase, porque a muchos jóvenes, los jueces los despedían de manera cortes ante su evidente falta de talento. También hubo personas invitadas a regresar el año próximo o algunos que fueron destrozados por los nervios como Salvador Renteria de El Paso Texas, que no pudo ni cantar y se le dio las gracias.
La calle Auckland parecía una romería con cientos de jóvenes sentados en el piso en espera del casting; unos entonaban, otros realizaban ensayos y algunos pintándose la cara con los colores de la bandera mexicana para participar en un comercial.