EFE
Miami (EU).- La haitiana Marlie Casseus festejó que su rostro ha recuperado de forma paulatina los rasgos normales después de someterse a tres operaciones para librarse de un tumor de siete kilos que le impedía cerrar la boca, tragar y hablar.
En su primera aparición pública, Casseus bailó frente a los periodistas y bromeó con el cirujano que desde hace un año ha tratado a la menor en el hospital de niños Holtz de la Universidad de Miami, en el Complejo Médico Jackson Memorial.
Pero su batalla aún no ha terminado, la semana próxima ingresará de nuevo al quirófano en lo que será su cuarta y última operación para reconstruir el tercio inferior de su cara, por lo que necesita seguir su recolección de dinero.
"Esta cirugía estará prácticamente centrada en reconstruir el perfil de la mandíbula. Ella tiene una placa que está sustituyendo la mandíbula. Ahora lo que vamos a hacer es llevar el punto del mentón y del labio inferior a una posición que le permita cerrar la boca", explicó a Efe el cirujano maxilofacial Jesús Gómez.
La operación se efectuará el jueves próximo y podría durar entre seis y siete horas, lapso que no atemoriza a Casseus, quien estuvo 13 horas bajo cirugía la primera vez que se le intervino, en diciembre del año pasado.
"Vamos a remover la placa y colocar unas prótesis condilares que servirán como las articulaciones que, digamos, están asentadas en la base del cráneo. Esto le permitirá abrir y cerrar la boca", precisó el galeno de origen venezolano.
Gómez aseguró que "tendrá una apariencia facial bastante aceptable".
Después de la cuarta cirugía de la adolescente, el médico planea remover "el tubo de la traqueotomía y una vez que sea capaz de respirar sin el tubo, el próximo paso sería quitarle la sonda mediante la cual es alimentada".
"El plan es que en Navidad pueda estar de regreso en Haití, pero necesitamos seguir evaluándola", informó.
Maleine Antoine, madre de Casseus, manifestó que luego de cada operación, su hija se mira en el espejo, se emociona y eleva sus manos hacia el cielo "en gesto de agradecimiento a Dios".
"Nunca podré estar lo suficientemente agradecida a todos los que nos han ayudado a llegar hasta aquí", expresó Antoine.
Casseus, de 14 años, ha logrado que reconstruyan su rostro con fondos recaudados a través de donaciones de países como China, EEUU, Islandia, Letonia, el Reino Unido y Suecia, que dieron el dinero al International Kids Fund (IKF), organización que auspicia el tratamiento de la haitiana.
Cada operación ha costado entre 70 mil y 90 mil dólares, sin incluir los gastos de hospedaje de ella y su familia, que financia esa fundación.
"Este ha sido un largo camino para Marlie, pero desde que llegó a Miami hace un año, su vida ha dado un cambio muy positivo. Gracias a la ayuda de la comunidad y de tanta gente del mundo, es una niña feliz. Pedimos una vez más su colaboración para completar la misión que nos trazamos", dijo la directora del IKF, María Luisa Chea.
El tumor que padecía Casseus se debe a una rara enfermedad llamada displacia fibrosa poliostótica, que se caracteriza por un crecimiento irregular, dolor y deformidad en los huesos afectados.
La masa, que se formó hace cinco años, cubría la nariz y parte de uno de los ojos de la adolescente, y le impedía comer, respirar o hablar por sí sola.
Sólo sus ojos, orificios nasales y un diente se podían reconocer dentro de su hinchado rostro.
El IKF es un programa de la Fundación Jackson Memorial que busca brindar cuidados médicos a niños necesitados de alrededor del mundo que sufren enfermedades que no se pueden tratar en sus países de origen.