EFE
PEKÍN, CHINA.- La comunidad científica china ha acogido con emoción el descubrimiento de un fósil de diente de panda gigante en la provincia central de Henan, el primero que demuestra que el hábitat de este plantígrado ocupaba una extensión mucho mayor de lo que se creía, informó ayer la agencia Xinhua.
El fósil se descubrió el pasado junio en los alrededores de la ciudad de Xuchang, pero los expertos han tardado varios meses en identificar que se trataba de un molar de panda gigante, explicó Huang Wanbo, de la Academia China de Ciencias.
El científico, que desarrolla su labor con el Instituto de Paleontología Vertebrada y Paleoantropología, perteneciente a la Academia, explicó que el diente es casi redondo y procede de la mandíbula inferior derecha de un panda.
Unos desperfectos en el esmalte de la corona del molar dieron la pista a los expertos para identificar al animal, según explicó Huang: ?Esas protuberancias no se pueden encontrar en los dientes de otras especies de osos. Se formaron al roer el bambú?, señaló.
La agencia no dio datos sobre la edad del fósil, aunque añadió que el descubrimiento prueba que estos plantígrados habitaban un área muy extensa de China entre 12 mil y 128 años atrás, y no se limitaban al sur de las montañas Qinling, como se había constatado hasta ahora.
El fósil ayudará a los científicos a descubrir un misterio planteado en 1930 y que aún sigue sin respuesta: si el Hombre de Pekín, que vivió en la zona cercana a la capital china hace más de 500 mil años y fue uno de los primeros en utilizar el fuego, cazaba osos panda para alimentarse.
El cambio climático pudo ser una causa de que este animal desplazara su hábitat hacia el sur, en busca de bosques de bambú y un clima más templado.
