México, (Notimex).- Especialistas del INAH encontraron dos cabezas de serpiente de piedra que habrían servido para decorar la estructura del Templo Mayor, mientras realizaban trabajos de exploración en el predio denominado Casa de las Ajaracas, ubicado en Argentina ocho, en el Centro Histórico de la capital mexicana.
Las dos piezas talladas se encuentran en el muro o coatepantli y de acuerdo con la investigación arqueológica, en el mismo sitio que forma la parte norponiente del Templo Mayor, podría encontrarse una tercera cabeza empotrada, destacó el arqueólogo José Álvaro Barrera, supervisor del Programa de Arqueología Urbana del INAH.
El funcionario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) explicó que las cabezas, pertenecientes a la sexta etapa constructiva del Templo Mayor (1486-1502) fueron halladas de manera fortuita durante trabajos de exploración con motivo de la construcción de las oficinas para la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas.
En este momento, agregó, un equipo de expertos analiza si es factible o no dejar abierta la zanja donde se ubica el descubrimiento.
De todas formas, explicó, el Instituto y el Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México estudian la posibilidad de exhibir el hallazgo a través de una ventana arqueológica o, en su caso, mostrar al público un video del momento del descubrimiento, la restauración y el significado de dichos vestigios.
Barrera lamentó que por el momento la decisión técnica los obligue a tapar la zanja donde se localizaron los vestigios ocultos por más de 500 años, pero subrayó que en ese caso la opción será el registro hecho en video, a través de un plasma o monitor.
Sobre la tercera cabeza de serpiente que podría hallarse en la zona, comentó que mientras no se realicen trabajos de cimentación del edificio aledaño en restauración, el INAH no podrá rescatar la pieza que, de acuerdo con la construcción prehispánica, se debe encontrar a unos cuantos metros de las otras dos.
Explicó que de quedar abierta la zanja, el hallazgo se sumará a las 28 ventanas arqueológicas abiertas hasta el momento dentro del perímetro del centro ceremonial del Templo Mayor, "porque es importante mostrar los vestigios prehispánicos que están debajo del subsuelo".
Independientemente de la decisión de los especialistas, adelantó, excavarán 20 centímetros más de profundidad en el lugar del hallazgo para conocer las condiciones en que se encuentra el "piso rosado" que igualmente correspondió a la sexta etapa constructiva.
Cabe destacar que las serpientes descubiertas son decoraciones de clavos arquitectónicos utilizados en la construcción, concluyó.