Localizan restos óseos de niño y mujer de elevada jerarquía social en una tumba inca; sospechan que pudieron haber sido víctimas de sacrificio.
EFE
Lima.- Arqueólogos peruanos hallaron los restos óseos de una mujer joven y de un niño de dos años en una tumba inca descubierta en el centro histórico de la ciudad de Cuzco (sureste), informaron medios locales.
Luis Cuba, arqueólogo del Instituto Nacional de Cultura de Cuzco (INC), dijo que "el entierro es a todas luces de elevada jerarquía social, debido a que se encontró en una de las zonas principales de la ciudad, que en tiempo de los incas fue un sector reservado para la elite".
En declaraciones a la agencia oficial Andina, el jefe de las excavaciones del INC manifestó que "se cree que el niño fue el hijo de un importante dignatario de la nobleza inca" que habría sido enterrado con su madre o sirvienta.
"Existe la teoría de que tal vez el menor o la mujer fueron víctimas de un sacrificio humano", precisó.
Adelantó a Andina que en unos dos meses se someterán los restos óseos a exámenes genéticos para obtener datos más precisos sobre el origen étnico y las causas de la muerte de la mujer y el niño.
Junto a los restos óseos también se hallaron unos 26 objetos, entre ellos, cerámicas, vasijas y prendas de metal, que probablemente se colocaron en la tumba como ofrendas ceremoniales.
Cuba comentó que cuatro cerámicas y dos vasijas de madera halladas tienen sendas réplicas, lo que se vincula al concepto de dualidad que está presente en la cosmovisión incaica.
Originariamente, los incas fueron un pequeño pueblo indígena de habla quechua, pero con el tiempo se consolidaron como una de las grandes civilizaciones del mundo y la mayor de todas las precolombinas.
El apogeo de su civilización tuvo lugar en el siglo XV, antes de la llegada de los españoles.