EFE
Washington.- La obesidad y la drogadicción pueden estar vinculadas en algunas áreas del cerebro, muestra un estudio divulgado hoy por la revista "Proceedings of the National Academy of Sciences".
Según científicos del Laboratorio Nacional de Brookhaven, en Nueva York, el descubrimiento podría conducir a nuevos tratamientos contra la obesidad, un problema convertido en epidemia en EU.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), más del 60 por ciento de la población estadounidense tiene exceso de peso o es obesa.
El grupo de científicos encabezados por el doctor Gene-Jack Wang sometió a siete voluntarios obesos a una prueba en que se les implantó un estimulador gástrico que induce la sensación de saciedad.
Al mismo tiempo, se les practicó un escanograma cerebral para determinar cuáles eran las zonas estimuladas por el dispositivo gástrico.
"Queríamos saber por qué algunas personas siguen comiendo pese a que ya están satisfechas", dijo Wang.
El científico indicó que, aunque aumentó la actividad en el hipocampo de los voluntarios cuando comían, el procedimiento estableció, sorprendentemente, que el estimulador envió mensajes de saciedad a sectores del cerebro vinculados al intenso deseo de los drogadictos por consumir cocaína.
El hipocampo está vinculado al aprendizaje, la memoria y los impulsos motores y sensoriales, así como al comportamiento emocional.
Según los científicos, el experimento puso en evidencia que existe una relación entre el hipocampo, las emociones y el deseo de comer y proporciona nuevos conocimientos acerca de los mecanismos que llevan a la gente obesa a comer para reducir sus ansiedades.
Estos resultados "deberían explorarse más aún con otros estudios que podrían llevar a tratamientos para tratar o evitar la obesidad", señalan los científicos en su estudio, financiado por el Instituto Nacional contra el Consumo de Drogas.