LA FESTIVIDAD SURGIÓ HACE MÁS DE DOS MIL AÑOS.
"All hallow's eve", es decir, "la noche de todos los espectros", en inglés antiguo, es una celebración que se inició con los celtas, un antiquísimo pueblo que habitó las islas británicas y algunas regiones de Francia y España.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F..- Hoy tan divertida, en sus orígenes, hace más de 2 mil años, la noche de Halloween, establecida por los antiguos celtas, era terrorífica: la creencia popular decía que las almas de los muertos salían de sus tumbas y regresaban a sus antiguos hogares en la tierra.
Había que dejar una copa de vino y alguna vianda sobre la mesa, para las de los adultos, y un pastelito para las de los niños.
Imaginen la escena en aquellos remotos tiempos, cuando los poblados de Gran Bretaña eran apenas un amontonamiento de primitivas chozas que al ponerse el sol quedaban sumidas en la más profunda oscuridad: a la medianoche del 31 de octubre, todas la casas estaban en silencio, con velas encendidas en cada área, para guiar a las almas en su visita anual.
Los moradores apenas querían respirar, porque había unos muertos que buscaban la ocasión para apoderarse del cuerpo de algún humano, y reencarnar. Para engañarlos, algunos pobladores se disfrazaban con pieles de animales, para no ser descubiertos por los espíritus. Otros vecinos colocaban en la entrada de sus casas huesos, calaveras y otras cosas desagradables, o bien, las pintarrajeaban para asustar a los muertos y hacer que pasaran de largo.
Orígenes
"All hallow's eve", es decir, "la noche de todos los espectros", en inglés antiguo, es una celebración que se inició con los celtas, un antiquísimo pueblo que habitó las islas británicas y algunas regiones de Francia y España. Se fijan como cuna del Halloween Escocia y Gales, hoy parte de Gran Bretaña.
Los celtas festejaban el año nuevo el 1 de noviembre, al final del verano, cuando comenzaba la época de oscuridad y de frío, que asociaban con la muerte. Por eso, en la víspera, dedicaban el día 31 de octubre a su deidad Samhain, el Señor de los Muertos, y creían que esa noche se borraban las fronteras entre el mundo de los vivos y el de los descarnados. Sus sacerdotes, los druidas, aprovechaban la presencia de los espíritus para hacer predicciones sobre el futuro de sus fieles. Se encendían fogatas y se sacrificaban animales en honor de las deidades célticas.
Se tenía la idea de que, esa noche, las brujas utilizaban los cráneos de sus víctimas humanas y los adornaban con velas entre las cuencas de los ojos y la nariz.
En resumen, Halloween es una fiesta de origen pagano que introdujeron los inmigrantes irlandeses en Estados Unidos en el siglo XIX (supuestamente, el primer Halloween se celebró en Minnesota en 1921), quienes sustituyeron los cráneos humanos por calabazas.
Con el tiempo, la celebración se fue convirtiendo en un una ocasión festiva, en la que los niños se disfrazaban y salían a tocar a las puertas de los vecinos , para pedir "trick or treat", obsequios, generalmente dulces, y si no, se atenían a las bromas que les jugaran sus pequeños visitantes.