Internacional Jeffrey Epstein Chile Israel-Palestina Donald Trump Narcotráfico

'Han destrozado mi vida'

El sudanés Maasad Omer Behairi, detenido en Amman y trasladado con los ojos vendados,

acabó encerrado en una celda de seis metros cuadrados, sin luz, y sin posibilidad de moverse.

EFE

Viena, AUSTRIA.- Detenido durante tres meses de forma ilegal, sometido a torturas físicas y sicológicas, sin contacto con su familia: este es el calvario que relata el sudanés residente en Austria Maasad Omer Behairi sobre su supuesta estancia en una prisión fantasma en Jordania.

?Soy incapaz de hacer mi trabajo, no tengo motivación por nada, mi salud es nefasta. He tardado mucho tiempo en asimilar lo que me pasó, esos tres meses destrozaron mi vida?, dijo Omer Behairi.

Declaró en Bruselas ante la comisión temporal del Parlamento Europeo que investiga las supuestas actividades ilegales de la CIA en Europa y su caso, según Human Right Watch, es idéntico al de otros 16 detenidos sin cargos en territorio jordano.

Behairi, un técnico informático de 41 años, que se define como ?un musulmán normal? y reside en Austria desde 1989, explica que todo empezó el 12 de enero de 2003, cuando volvía a Viena de visitar a su familia en Jartum y su vuelo hizo escala en Aman.

?En el trayecto de vuelta vi que algo no funcionaba, había un control de pasaportes en Aman justo a la salida de la cabina, lo que no es normal. Cuando el agente vio mi pasaporte no preguntó nada más y me dijo: acompáñenos?, asegura.

Trasladado con los ojos vendados, acabó encerrado en una celda de seis metros cuadrados, sin luz, y sin posibilidad de moverse. Al segundo día y para obtener información los guardianes trataron de evitar que durmiera.

?Cada 15 minutos aparecía algún soldado que me gritaba: ?Ponte de pie y lávate la cara! Así estuve cuatro días?.

Cuando el sudanés fue conducido ante el responsable de la prisión, éste le contestó: ?Olvídate de tu familia, ya no estás en Viena y no tienes familia?.

Tras negarse a colaborar, varios hombres en pasamontañas le golpearon y lo llevaron a un sótano, donde fue amordazado, atado de pies, manos y puesto boca abajo gracias a un artilugio de madera.

?Me dieron 120 bastonazos en la planta de los pies. Me preguntaron si iba a contar para quién trabajaba y qué sabía. Les dije que no conocía a nadie ni sabía de qué me hablaban?, afirma Behairi.

Con los pies destrozados por los golpes y sangrando en abundancia, sus torturadores arrojaron sal al suelo y le hicieron mantenerse de pie sobre ella.

Los bastonazos en los pies y los golpes eran la forma más habitual de tortura, pero también las amenazas de muerte. En una ocasión ?tenía los ojos tapados y a mi alrededor escuchaba el sonido de varias personas que cargaban sus armas continuamente. Y una de las voces decía: ?Pégale un tiro!??.

En otras ocasiones se simulaban ejecuciones. ?Como no colaboraba me dijeron que me iban a sentar en una silla eléctrica a la mañana siguiente. Ese día a mi izquierda y mi derecha había otras dos personas, tenía los ojos tapados pero podía oír los huesos de uno de ellos golpear la madera de una de las sillas al tiritar de miedo?.

TERROR SICOLÓGICO

A partir de entonces comprendió que se trataba de prácticas de terror sicológico para vencer la resistencia de los detenidos, y, al cabo de tres meses de detención le dejaron en libertad en Aman el ocho de abril sin darle ninguna explicación.

Amnistía Internacional, en un informe de julio de este año, considera que el reino hachemí puede ser ?un punto de conexión fundamental? de un complejo mundial de cárceles secretas controladas directa o indirectamente por Estados Unidos.

Omer Behairi asegura que ?un estadounidense? le amenazó poco después de su liberación en las calles de Viena, exigiéndole que cooperase y pidiéndole que diese datos sobre el movimiento islamista en Austria, algo a lo que se negó.

Entre los documentos presentados ante la comisión de la Eurocámara se encontraba un informe de la Oficina Federal austríaca para la Lucha Contra el Terrorismo (BVT) en la que se indica que Behairi es conocido dentro del ambiente islamista en Viena, pero que no hay pruebas de ningún hecho delictivo contra él.

En ese documento se indica que la Oficina estadounidense Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) interceptó el 13 de septiembre de 2001 una llamada a un teléfono de un conocido de Behairi en la que se hablaba de Osama bin Laden, el líder del grupo Al Qaeda, lo que ?podría indicar? la existencia de ?una célula? de esa red terrorista en Austria.

Para el europarlamentario austriaco Hannes Swoboda, uno de los vicepresidentes del grupo socialista y que forma parte de la comisión sobre los vuelos secretos de la CIA, es ?inaceptable? que las autoridades austriacas ?confíen sólo en la información de los servicios secretos estadounidenses?.

Behairi, que asegura estar contra todo tipo de terrorismo, dice que en la cárcel donde estuvo había 270 prisioneros, ?la inmensa mayoría de ellos inocentes, puesto que sólo fueron detenidos por ser islamistas. No pensaba que pudiera existir algo así. La vida de un musulmán no vale nada?, declaró.

Leer más de Internacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Internacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 243134

elsiglo.mx