EFE
BAGDAD, IRAK.- Cien profesionales de la información han muerto en Irak desde el inicio de la guerra en marzo de 2003, según la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), que expresó ayer su ?espanto? ante este ?terrible balance?.
El corresponsal iraquí de la televisión iraní ?Al Alam? Adel Naji Al Mansouri se convirtió ayer en el periodista número cien víctima del conflicto, el ?más mortífero para la prensa desde la Segunda Guerra Mundial?, subrayó RSF en un comunicado.
De veinte años de edad, Al Mansouri fue hallado muerto un día después de su secuestro, frente a su casa en Bagdad.
Previamente había recibido amenazas de muerte ?aparentemente vinculadas a su labor profesional?, según la organización de defensa de la libertad de prensa.
?Es intolerable que no se haya hecho nada para esclarecer estos asesinatos? y que ?no se haya tomado medida alguna para asegurar la protección de los profesionales de la comunicación en Irak?, apuntó RSF.
La organización aprovechó para condenar la agresión contra el periodista de la cadena de televisión por satélite ?Al Hurra? Ali Al Yassi, ?violentamente golpeado por policías? ayer en Bagdad.
Además RSF busca información sobre las muertes de otros dos periodistas, cuyos cuerpos fueron hallados ayer sin vida, para determinar si están vinculadas a su labor como profesionales de la información.
Por otro lado, al menos nueve niños iraquíes fallecieron ayer a causa de dos explosiones registradas en una campo de futbol en un barrio del oeste de Bagdad, informaron fuentes policiales de la capital.
Según las mismas fuentes, además de los nueve muertos los dos artefactos explosivos, que estallaron al filo de las 19:00 hora local (15:00 GMT), causaron heridas a otros trece menores.
Marines asesinaron a civiles
Pruebas recogidas sobre la muerte de 24 civiles iraquíes en la población occidental de Haditha respaldan las denuncias de que infantes de la Marina de Estados Unidos mataron a esas personas, incluidos mujeres y niños, de manera deliberada, dijo ayer miércoles un funcionario del departamento de Defensa.
Agentes del Servicio de Investigaciones Criminales de la Armada han completado su labor inicial en el incidente de noviembre pasado, pero tal vez se les exija que sigan investigando, mientras el Cuerpo de Infantes de Marina y fiscales de la Armada examinan la evidencia y deciden si presentan acusaciones penales, dijeron dos funcionarios del Pentágono que pidieron no ser identificados.
La decisión de presentar o no cargos deberá ser formulada por el comandante de la Primera Fuerza Expedicionaria de Infantes de Marina, algunos de cuyos miembros fueron acusados de la presunta matanza. En la actualidad el jefe de esa unidad es el general John Sattler, quien ha sido asignado a otro puesto en el Pentágono. Su sucesor será el general James Mattis.
El caso es uno de varios en que se ha acusado a soldados de Estados Unidos de asesinar civiles en Irak. Eso ha causado un gran daño a la reputación del Ejército estadounidense. Algunos dirigentes iraquíes han exigido que se ponga fin a un arreglo bajo el cual efectivos militares norteamericanos están exentos de ser juzgados por las autoridades iraquíes.
Los marines informaron inicialmente que el 19 de noviembre del 2005, 15 civiles iraquíes murieron al estallar una bomba al costado de una carretera en Haditha y en un posterior fuego cruzado entre marines y miembros de la resistencia iraquí.