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Monterrey, Nuevo león.- La Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) informó ayer que cuenta con 61 pruebas que demuestran que Diego Santoy Riveroll es el único responsable de los crímenes de los menores Érik Azur y María Fernanda Peña Coss.
El subprocurador de Ministerios Públicos de la PGJE, Aldo Fasci Zuazua indicó que continuarán aportando pruebas en el procedimiento que se le sigue a Santoy Riveroll, quien ayer rindió su Declaración Preparatoria ante el juez primero de lo Penal, Ángel Mario García.
En rueda de prensa, el funcionario de la PGJE, apoyado de una gráfica, detalló la forma en que sucedieron los hechos el pasado dos de marzo, en donde presuntamente Diego también lesionó con un cuchillo a su ex novia Érika Peña Coss, de 18 años, hermana de las víctimas.
Indicó que de acuerdo a las investigaciones realizadas, Diego, de 21 años, entró al domicilio de la familia Peña Coss, ubicada en la colonia Cumbres de Nuevo León, entre las 04:15 y 04:30 horas.
Añadió que para simular que se trataba de un robo, el presunto homicida dobló las varillas de la reja de la puerta, se colocó tenis y cinta adhesiva en las manos, así como un pasamontañas.
Agregó que entre las 04:50 y 05:00 horas el inculpado bajó de la cochera por la escalera y entró por la puerta principal, pues conocía la clave de ingreso, ya que se la había proporcionado Érika, y luego cortó los cables del teléfono.
Fasci Zuazua agregó que como a las 05:40 horas, Diego fumó un cigarro luego se dirigió a la sala cortó los cordones de las persianas y las depositó en la cocina. Érik, de siete años, se despertó y fue golpeado por el joven y perdió el conocimiento.
Diego cargó al menor y lo llevó hasta el cuarto de servicios donde lo apuñaló con un cuchillo.
A las 06:30 horas, continúa, suena el reloj despertador de la trabajadora doméstica, identificada como Catalina, a la que sorprende en su habitación y tapa la boca con cinta adhesiva y con una cuerda la amarra y la lleva al baño.
Entre las 06:40 y 07:00 horas, agrega, regresa al cuarto de la empleada doméstica donde permanece unos diez minutos y se la lleva al baño de visitantes.
Fasci Zuazua manifestó que entre las 07:45 y 08:00 horas la niña María Fernanda, de tres años salió del cuarto en busca de sus hermanas, Érika no usa reloj despertador ve que es muy tarde y se vuelve a dormir, por lo que la menor regresa a la recámara de su mamá, Tere Coss y León, quien se encontraba fuera de la ciudad.
Diego, agregó el subprocurador de Ministerios Públicos de la PGJE, sorprende a la menor en la recámara y la estrangula con un cordón de las persianas que momentos antes había cortado y la mete a un clóset.
Entre las 08:30 y 08:40 horas llega a la residencia la secretaria de la madre de las víctimas, Linda Marentes, pasa por la cochera y ve que la puerta a la vivienda está cerrada por lo que se dirige a su oficina ubicada al fondo de la casa.
De acuerdo a la Procuraduría de Justicia, alrededor de las 10:00 horas la secretaria le habla a Érika por el teléfono celular pero ésta no contesta y unos 20 minutos después se asoma a la ventana que da con la oficina y dialoga con la secretaria.
Luego Érika bajó de su recámara pero es sorprendida por su ex novio Diego, quien la empieza a golpear y le causa heridas en la cabeza, la agrede con un cuchillo y la arrastra por la sala hasta un cuarto.
Luego el joven baja la escalera y va por la empleada de servicio que se encontraba en el baño de visitas y la mete a la cajuela del vehículo de Érika para huir de la casa.
Érika se levanta y camina en forma pausada dejando rastros de sangre se dirige hacia la oficina de la secretaria de su madre, Linda Marentes, a quien le pide ayuda.
El funcionario de la PGJE apuntó que las secuencias de los hechos demuestran que Diego planeó los crímenes de los hermanos Peña Coss, para hacer creer que se trataba de un robo.
