CANATLÁN, DGO.- Mientras analizan la magnitud del daño y bajan los subsidios para la adquisición de químicos, avanza la bacteria tizón de fuego en la zona frutícola, afirmó Antonio Ruiz Canaán, presidente de la Integradora Estatal de Productores de Manzana.
La enfermedad está presente en toda la superficie frutícola de Canatlán; en algunas huertas de la Cañada y La Sauceda los daños son más graves. Incluso, se habla de la pérdida del 50 por ciento de la producción en términos generales.
El sábado, técnicos del Consejo Estatal de Sanidad Vegetal se presentaron en Canatlán para hacer un sondeo y conocer los daños causados por el tizón de fuego. Hasta el momento los dirigentes de la Integradora y la Unifrut desconocen el reporte.
Desde hace tres años los productores tienen problema con esta enfermedad que ataca desde la punta a la raíz del árbol, de manera que no solamente puede dañar los índices de producción sino acabar con las huertas en general.
Ayer, ante el director de Desarrollo Rural, Félix Dévora, se acordó observar el acuerdo donde las dependencias de Gobierno se comprometieron a apoyar a los fruticultores de manera permanente en la campaña contra el tizón de fuego, tal como lo hacen con la palomilla.
El químico tiene un costo superior a los 300 pesos; en tiempos de contingencia el productor paga una tercera parte del costo, el resto lo cubren la Federación y el Estado, pero en esta ocasión analizarán el problema.
Al parecer, dijo Ruiz Canaán, los funcionarios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) están minimizando el problema, lo cual puede ser desastroso.
