EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Sólo dos de los 16 homicidios registrados en este municipio durante 2005, siguen sin esclarecerse. La Policía Ministerial reporta un importante avance al menos en uno de los casos pendientes, por lo que se considera que en breve podría detenerse al presunto responsable.
Gerardo Villavicencio Valdés, coordinador de Agencias del Ministerio Público de la Delegación Laguna II de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), resaltó que pese a que dicha cifra es tres veces mayor a la que se contabilizó en 2004, la situación en este municipio no resulta alarmante.
Como dato curioso, mencionó que el año anterior se registraron homicidios en municipios en donde anteriormente no era común, sin embargo, en este rubro se dan altibajos, de ahí que los índices que se tienen en 2005 en comparación con otros municipios, no sean de consideración.
Entre las principales causales que se tienen identificadas para que se registre un asesinato, son las viejas rencillas y el alcohol, sustancia última que desinhibe a las personas que normalmente se muestran tranquilas incluso cuando se llegan a encontrar frente a frente con quienes tuvieron problemas anteriores, pero en cuanto traen algunas copas de más no razonan y es cuando se presentan las desgracias.
El tercero de los factores que se presentan, son los llamados homicidios pasionales, de los cuales existen muy pocos, pero que desafortunadamente también han sido motivo de desgracias personales, expresó.
El funcionario de la región Laguna II de la PGJE, destacó la disposición, así como el esfuerzo y capacidad de la Policía Ministerial que al mando de los ministerios públicos, han logrado una importante productividad en la solución de los crímenes registrados.
Pendientes
Entre los crímenes registrados el año anterior y que se encuentran pendientes por resolver, están el ocurrido en el mes de enero en el ejido El Colorado y otro más de una pequeña propiedad cercana a San Pedro, dijo Gerardo Villavicencio Valdés, coordinador de Agencias del Ministerio Público de la Delegación Laguna II de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
El 23 de enero de 2005, vecinos de El Colorado, municipio de Parras de la Fuente, observaron que en uno de los cauces secos del río, sobresalía el dedo de una mano. Se trataba del cadáver de Marcelino Contreras Gamboa, de 91 años de edad.
Ocho o nueve días antes había desaparecido, hecho que fue reportado en su momento a las autoridades que lo buscaron sin resultados positivos.
El cuerpo del nonagenario, presentó heridas contusas en la cabeza, así como huellas de arrastramiento, es decir, no murió en el sitio donde se le encontró, sino que el homicida lo llevó hasta ahí. Las investigaciones van muy avanzadas.
El otro crimen pendiente es el de un trabajador del campo oriundo del estado de Veracruz. José Guadalupe Hernández Morales, de 44 años de edad, vino a trabajar a una pequeña propiedad en la pizca de los cultivos de temporada.
La noche anterior a su muerte, estuvo bebiendo con varios compañeros. Se presume que tuvo un altercado con ellos y lo victimaron, estrangulándolo. Las indagatorias van por buen camino.
