Agentes de la PGJ sospechan de sujetos con quien el edil tenía rencillas por denuncias de droga
SÚCHIL, DGO.- Existen más de dos líneas de investigación que la Policía podrá seguir para dar con los agresores del regidor Gonzalo Galván Carvajal, incluyendo a sujetos involucrados con el narcomenudeo.
Entre las pistas sobresale la venganza política debido a las denuncias hechas por el edil en contra de la delincuencia organizada; pero hay quienes señalan que lo golpearon para robarlo, lo cual resulta menos creíble.
La Procuraduría General de Justicia extraoficialmente informó a El Siglo de Durango que el regidor Galván Carvajal tiene rencillas con varios sujetos que son conocidos como ?los Santoyo?; de ahí se desprende una de las hipótesis sobre los autores de las lesiones que lo mantienen grave en el Hospital General.
Ésta es la principal línea de investigación de la PGJ hasta el momento; sin embargo, allegados al funcionario de Súchil no descartan que las denuncias políticas que ha hecho públicas el regidor en varias ocasiones hayan sido el motivo de la cobarde agresión.
Existen versiones entre los habitantes de Súchil de que la Policía Municipal ya detuvo a sospechosos de dicha acción criminal; no obstante, dicha dependencia desmintió la versión ayer domingo.
Por su parte, en la Dirección Estatal de Investigación destacamentada en Vicente Guerrero dijeron desconocer el caso, pero prometen darse a la tarea de indagar en el municipio sobre el hecho citado.
Regidores y otros funcionarios y ciudadanos que denuncian o han denunciado irregularidades de todo tipo manifiestan su temor e inconformidad al señalar que es grave lo que en Súchil se hace a la gente que tiene el valor civil de descubrir a los malhechores.
El clima de inseguridad que desde hace tiempo se viene viviendo en el municipio queda al descubierto con la brutal agresión de la que fue víctima Galván Carvajal, ya que en Súchil los delincuentes son dejados en libertad en poco tiempo, mientras que en otros casos ni siquiera se ejerce acción penal.
GRADUAL MEJORÍA
Evoluciona poco a poco de manera favorable el estado de salud del regidor Gonzalo Galván Carvajal, pues no presenta fractura severa de cráneo, ni la lesión cerebral que en un principio se temía, informó el ex alcalde de Súchil, Jaime Sarmiento Minchaca.
Manifestó que, recientemente, el médico en turno dio el diagnóstico del regidor, quien dijo que evoluciona gradualmente de manera favorable, aunque aún hay que revisar si no tiene fractura en la mandíbula; incluso, perdió varias piezas dentales.
Destacó que aún no se tiene previsto que lo den de alta, pero que un aliciente muy importante para sus amigos y familiares es que los reconoce; empero, es muy poco lo que puede hablar.
Indignación general
Hay indignación en todos los sectores de Súchil por la agresión de que fue objeto el regidor Gonzalo Galván Carvajal y demandan a las autoridades investigar a fondo para dar con los responsables de esta cobarde acción.
El Siglo de Durango hizo un recorrido por las calles de la cabecera municipal para conocer el sentir de la gente y en su totalidad expresaron su repudio a la violencia y represión; temen al gobierno interino a cargo de Hermelinda Alvarado Berumen, de responder a las críticas con golpes o amenazas.
Ninguno de los entrevistados quiso proporcionar su nombre, pidieron no darlos a conocer por el temor a las represalias, pues hasta llegaron a comentar que hay narcopolíticos, ya que en este pueblo de los más rezagados abunda la venta de droga al menudeo, sin que nadie ponga un hasta aquí.
Al caer la noche en fin de semana en este pueblo se observan grupos de jóvenes en varios puntos haciendo negocio con la droga, incluso, a pocos metros de la misma comandancia de policía trafican sin ser molestados.
Otros se embriagan en las esquinas, convertidas en cantinas al aire libre, donde también orinan cuando les viene la gana; las familias lo saben y prefieren no salir de sus viviendas como si estuvieran secuestradas.
Al preguntarles sobre la agresión que sufrió el regidor del Cabildo, Galván Carvajal, hacen señalamientos directos a personas del Ayuntamiento así como de ex funcionarios y hasta gente involucrada con el narcomenudeo.
Total, nadie vio la agresión el sábado pasado, sólo existen suposiciones por el momento, mezcladas con indignación, pues Mariano Galván está internado en el Hospital a causa de los señalamientos en contra de las irregularidades de la pasada y presente administración municipal, así como a narcomenudistas.
Son las 21:00 horas, las camionetas y vehículos pasean por las calles presumiendo la potencia de sus sonidos musicales y algunos el rugir de sus motores, mostrando la bebida de su gusto, cerveza o vino, además del consumo de drogas.
La pobreza del pueblo de Súchil no se refleja en estas noches; pareciera que lo que sobra es dinero, pero para embriagarse o drogarse, no para atender las necesidades de las familias.
Lamentablemente este lastre social es transmitido a las nuevas generaciones, pues no ven otra cosa; aquí la diversión es el baile y el alcohol, al menos así lo atestiguan la gente y algunas autoridades municipales.