El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- El frío trae consigo el incremento de las enfermedades de las vías respiratorias, ante lo cual es necesario que la población tome las medidas preventivas necesarias para evitarlas al máximo al igual que sus complicaciones, extremando los cuidados en los grupos de personas más vulnerables.
Ante los pronósticos que indican la presencia de un invierno crudo, las instituciones de salud se mantienen expectantes respecto de las patologías que comúnmente llegan junto con las bajas temperaturas, tales como el rotavirus, la influenza y la neumonía por mencionar algunas.
A este respecto, el encargado del área de Epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria II, Armando Muñiz, dijo que usualmente en esta temporada, se practica un monitoreo para determinar cuáles son las enfermedades que pueden llegar a representar un riesgo para la población y saber de qué manera la están afectando.
Aunado a los factores de riesgo inherentes a las personas, como un bajo sistema inmunológico, los de carácter ambiental que tienen que ver con los cambios en el clima y la presencia de contaminantes en el aire, condicionan que haya una mayor susceptibilidad a contraer las infecciones.
Armando Muñiz señaló que aunque las medidas preventivas son para todos, deben extremarse los cuidados con los bebés y los adultos mayores, porque ellos tienen un mayor riesgo de desarrollar las complicaciones de una gripe, por ejemplo.
En el primero de los casos, lo recomendable es que los pequeños de hasta 24 meses sean vacunados contra la influenza antes de que concluya el mes de noviembre, además de que se les procure la atención médica en el primer indicio de aparición de un posible caso de rotavirus, el cual se caracteriza por infecciones respiratorias y gastrointestinales a la vez.
La vacuna contra la influenza también está indicada para los adultos mayores de 60 años.
En lo general, la población debe procurar abrigarse lo suficiente antes de salir de casa; consumir las frutas de temporada que favorecen la generación de elementos inmunológicos contra dichas infecciones, de preferencia las que sean color naranja y que son ricas en vitaminas A y C, como la naranja, zanahoria, toronja y otras.
La población también debe evitar acudir a sitios cerrados y concurridos, ya que las enfermedades de tipo respiratorio son altamente contagiosas tan sólo con toser o estornudar; evitar realizar actividades al aire libre muy temprano por la mañana o después de las siete de la tarde y no emplear braseros como calentadores en las casas.
Signos de alarma
Tratándose de los bebés, una enfermedad de tipo respiratorio se ha agravado cuando aparecen los siguientes signos de alarma, ante los cuales debe hospitalizarse de inmediato al paciente:
· Respiración aguda o dificultad para respirar que se expresa con ruidos.
· Respiración con aleteo de nariz.
· Imposibilidad para amamantar o comer.
· Alteraciones en el color de la piel, labios y uñas.
· Movimientos distintos del pecho y el estómago durante la respiración.
· Hundimiento de costillas.
· Decaimiento.
FUENTE: Departamento de Epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria II
