Ante la inmadurez de la clase política que se ha evidenciado los últimos días al no acatar las disposiciones del IFE de permanecer callada, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tomaron una sabia decisión: no tomar ninguna llamada hasta que queden integrados los expedientes correspondientes a la elección presidencial y de legisladores, con el fin de evitar presiones externas.
Los magistrados han reconocido públicamente que representantes de partidos o alianzas ya buscan litigar en favor de sus candidatos presidenciales, diputados o senadores. Lo cerrado de la contienda provocó algo parecido al fenómeno del futbol, después del dos de julio, todo mundo es experto en procesos electorales por lo que se emiten opiniones sin ton ni son que poco contribuyen a la vida democrática del país.
De esta forma los panistas aseguran que el abrir los paquetes electorales representa la anulación de la elección, mientras que los perredistas afirman que la acción está contemplada dentro de la Ley generando confusión en la población.
Ante la guerra de rumores es mejor esperar a que el Tribunal Electoral emita su fallo, así evitaremos polarizar más el ambiente post electoral. En este escenario, la decisión tomada por los magistrados es la correcta para evitar presiones. El dos de julio la sociedad dio muestra de madurez al salir a votar en calma, los políticos no han estado a la altura de las circunstancias, de ahí que ahora los ciudadanos mandemos un mensaje contundente: dejen trabajar al Tribunal para que emita un fallo alejado de presiones.