El Siglo de Durango
NOMBRE DE DIOS, DGO.- Permanecen en la cárcel municipal los presos problemáticos, quienes amenazan con incurrir en otro motín para exigir a las autoridades que los sigan apoyando con bonos y buena comida, comentó Esthela Moreno Pérez, secretaria del Ayuntamiento.
El traslado de reos que después del motín del 23 de noviembre se promovió aún no se ha ejecutado a causa de la burocracia, a pesar de que a las autoridades de Nombre de Dios les urge liberarse de por lo menos siete personas a quienes señalan como problemáticas en exceso.
Hace 15 días que se presentó en el municipio una situación que ya se veía venir en el penal distrital, pues los reos se amotinaron y hasta intentaron huir del lugar, a causa de que les quitaron algunos de los privilegios que a consideración del Ayuntamiento eran excesivos.
Un día después del amotinamiento, Juan Vázquez Deras, presidente municipal de Nombre de Dios, manifestó que no tolerarían más el comportamiento de los internos de la prisión, pues sus peticiones eran exageradas considerando que se trataba de personas que estaban castigadas y no premiadas.
Por este motivo, solicitaron inmediatamente el traslado de siete procesados al Centro de Readaptación Social No. 1 (Cereso), pues ellos son señalados como los líderes que provocan los movimientos subversivos al interior del pequeño reclusorio.
En distintas ocasiones, elementos policiales, Secretaria del Ayuntamiento y Alcalde han manifestado que los reos comen mejor que los mismos funcionarios; incluso, hay algunos que cuando salen de la cárcel se ven más desnutridos, por lo que sospechan que reinciden en el delito a propósito para volver a tener comida y techo gratis.
Un día después del motín, Apolonio Betancourt Ruiz, secretario de Seguridad Pública del Estado, manifestó que el Juez de Primera Instancia de Nombre de Dios les solicitó el traslado al Cereso de la ciudad de Durango de por lo menos cinco reos procesados que cuentan con su documentación.
En esa ocasión dijo que el traslado de los presos que fuese necesario se haría a la brevedad posible, pero actualmente los maleantes continúan haciendo de las suyas en el penal, en donde amenazan con que si no les dan lo que piden van a volver a hacer una revuelta, según comentó Moreno Pérez.
Temor a la indolencia
Temen en Nombre de Dios que con el paso del tiempo las cosas se queden igual que siempre en la cárcel municipal, pues han visto un lento proceso en el traslado de reos problemáticos al Centro de Readaptación Social No. 1 (Cereso).
Hay quienes mencionan un retraso en los trámites por parte del Juez de Primera Instancia; no obstante, la papelería de los reos que van a ser cambiados al Cereso de Durango ya fue entregada a la Sala Penal Colegiada.
Por su parte, Esthela Moreno Pérez, secretaria del Ayuntamiento, manifestó que no han dejado de pedir porque el proceso de cambio de penal se acelere, pues literalmente ya no hayan qué hacer con los reclusos que hasta el lujo de tener teléfono celular se quieren dar, además de contar con televisión en cada celda.