El Siglo de Durango
El fenómeno de los vehículos de transporte de carga de procedencia extranjera se da en todas las organizaciones; en todos los grupos que se dedican a esta actividad existen este tipo de unidades; la mayoría son camiones de modelo muy antiguo.
Adicionalmente, estos vehículos ya cuentan con un proceso de solicitud de regularización en el Estado, ya que este problema no es privativo de Durango; además, estas unidades no representan una competencia desleal a los nacionales, aseveró Luz Amalia Ibarra, secretaria de Trabajo y Conflictos de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
La mayoría de estas unidades pertenecen a ejidatarios forestales, que por razón del término de la temporada del reparto de utilidades por el corte del producto forestal se apoyan en la prestación de este servicio.
SIN COMPETENCIA DESLEAL
De igual manera, Luz Amalia Ibarra señaló que los camiones de procedencia extranjera que prestan este servicio no quedan exentos del pago de impuestos e indicó que de la misma forma en que laboran, se les pide registro por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) porque expiden y se les expiden facturas por la naturaleza del trabajo que desempeñan.
Aseguró que, por ende, cada una de las unidades cuenta con un registro de Hacienda, realizan los mismos gastos tanto de combustible como de mantenimiento mecánico al igual que las unidades nacionales, por lo que no representan una competencia desleal, enfatizó.
Respecto de las placas, aceptó que no hay permiso para ello, pero que se podría acceder en determinado caso a un refrendo estatal y subrayó que ésta es una solicitud que se tiene en el Congreso de la Unión en cuanto a la regularización tanto de los vehículos de procedencia extranjera que se utilizan para movilizar a particulares y de igual manera los de transportes de carga, porque estos últimos representan un apoyo en la economía no sólo del estado, sino del país, puntualizó.
POCO FACTIBLE, LA HOMOLOGACIÓN DE LEYES
La primera razón para que no se pueda dar dicha homologación es el aspecto económico, ya que los transportistas no tienen la suficiente solvencia económica como para hacerse de unidades más recientes, porque el trabajo ya no es el mismo que en tiempos anteriores, indicó la secretaria.
Respecto de la homologación de leyes federales con las estatales, la funcionaria considera que es necesario no sólo en los vehículos de transporte de carga pesada, sino en el transporte público de pasajeros.
Aunque señaló que la factibilidad de este suceso se ve cada vez mas lejana, respecto de que las unidades tanto de transporte de carga como de pasajeros no cumplen con la mayoría de las especificaciones señaladas por la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), simplemente en el año modelo, las unidades se encuentran lejos de alcanzar los estándares estipulados por la Secretaría, señaló.
LA MITAD DE UNIDADES, DE
PROCEDENCIA EXTRANJERA
La Secretaria de la CROC resaltó que este problema no es privativo del estado de Durango, sino que es a nivel nacional, por lo que esta situación se ha discutido en el Congreso de la Unión para determinar qué se va a hacer con estos vehículos.
La mitad de las unidades de los concesionarios de la CROC son de procedencia extranjera, y en promedio los vehículos son de modelo 1960.
El problema del ingreso de los ?chocolatos? radica desde las aduanas y autoridades federales que permiten el ingreso de estos automotores al país, además de que se adquieren con factura en lotes establecidos sin ningún problema, porque se entrega factura y papelería en regla.
La ilegalidad del internamiento de esos vehículos deriva en responsabilidad para las autoridades federales, porque ?sostuvo- son camiones muy grandes como para que no se perciba su entrada al país, argumentó.
Petición
Respecto de las licitaciones y concursos en los que participan diversas empresas constructoras y que regularmente la propuesta que gana es la más barata, siempre y cuando cumpla en calidad, las compañías siempre sacrifican mucho en el pago que se hace en el concepto de transportación de materiales, manifestó Luz Amalia Ibarra.
El problema es entre los contratistas y los sindicatos que se dedican al transporte de material, pero enfatizó que sí es muy sacrificado este rubro para poder ganar una licitación; sin embargo, se puede dialogar con los constructores porque se palpa que no son cuotas o tarifas que sean costeables para los trabajadores.
Por ello, hizo una petición a Obras Públicas del Estado para que al momento de revisar las propuestas de las licitaciones se tomen en cuenta los costos que se presumen por cuestiones de acarreo y que sean cuando menos los que se apeguen más a la realidad; no por tratar de abaratar la propuesta para una licitación se tienen que sacrificar los costos y se perjudica a los trabajadores, concluyó afirmando.
