Altamira
Su origen, historia y hechos
Su procedencia se basa en el barrio de Altamira, cuyo nombre tomaron, perteneciente al Ayuntamiento de Busturia en Guernica (Vizcaya).
Existen tratadistas que opinan que aquéllos que llevaban el apellido Altamira fueron los que dieron el nombre al citado barrio. Desde Vizcaya, este linaje pasó a Guipúzcoa donde fundó nuevas casas.
Don Francisco de Altamira, vecino de la villa de Hoyales de Roa (Burgos), litigó con el procurador de dicha población ante la Real Chancillería de Valladolid, con el fin de que se le guardasen sus fueros vizcaínos y se le eximiese de ciertas cargas, en el año 1566.
Los de este apellido pasaron a América y, entre sus miembros, puede citarse a don Ignacio de Altamira que por un Real Despacho de 15 de enero de 1817 fue designado Contador Ordenador del Tribunal Mayor de Cuentas de la Nueva España.
Armas: En oro, una torre almenada de piedra, acostada de cuatro calderas de sable, dos a cada lado, bordura de gules con ocho veneras de oro.