Genoveva y María de Lourdes, enfermeras que con dedicación se entregan a su trabajo cada día
El Siglo de Durango
Vestidas de blanco enfrentan a la muerte día tras día. En los pasillos de un hospital sus vidas se cruzan y comparten las experiencias de cuidar de los enfermos.
Genoveva Bizaña Vázquez, María de Lourdes Sandoval Barraza y Alejandra Luna se han encontrado en el Hospital General de la Secretaría de Salud desde hace varios años y tienen en común la vocación de atender a aquellas personas que sufren de una dolencia en su cuerpo.
En el caso de Genoveva, cuenta que egresó de la Escuela de Enfermería en 1974. Originaria de Parral, Chihuahua, dice que emigró a Durango en busca de la posibilidad de estudiar lo que a ella le gustaba, pues en su lugar de nacimiento en esas épocas sólo había una institución privada con esa carrera y ella no contaba con los medios para solventar su formación académica.
Así que decidió cambiar su lugar de residencia. Fue así como llegó a la entidad y aquí ha formado una familia. Una vez que concluyó sus estudios ejerció por un breve lapso. Se casó y sus hijos le absorbieron su tiempo, así que decidió retirarse para cuidar bien de sus vástagos.
Pero dentro de ella estaba la inquietud de trabajar. ?Sentía como un vacío dentro de mí. Desde chica fue mi vocación, desde la primaria me vestía como enfermera?, recuerda.
A partir de 1988 ingresó al equipo de trabajo de la Unidad Coronaria del Hospital General. En su labor habitual es testigo del sufrimiento de la gente que padece algún mal cardiaco. Cuenta que dada la gravedad de los pacientes requieren supervisión permanente, lo cual implica una gran responsabilidad y estrés constante.
Con seis hijos, Genoveva ha seguido con su carrera profesional durante varios años. Ve con satisfacción que sus descendientes tienen una carrera y han forjado su existencia.
Pero aparte de su trabajo en el nosocomio de la Secretaría de Salud brinda un servicio a un asilo de ancianos, acude a este lugar y hace compañía a los adultos mayores que han sido abandonados por sus familiares.
María de Lourdes se desempeña en el área de cirugía. Han pasado 15 años desde que comenzó a trabajar. ?Es mi vocación?, asegura para luego exponer que lo más difícil de soportar en esta tarea es la muerte de los pacientes.
Y eso lo secunda Alejandra. ?A veces, cuando se muere la persona lloro más que los propios parientes?, exterioriza la profesional de la salud, quien tiene 22 años de servicio.
A veces, los enfermos pasan largo tiempo internados, se acostumbran a su presencia, a platicar con ellos. Forman parte de su rutina. Así que, cuando el deceso llega, es prácticamente imposible no sentir dolor.
?También tenemos sentimientos, lloramos, nos reímos. Este hospital es como nuestra segunda casa pero se requiere que ames tu trabajo; sólo así, cuando tienes cansancio, sale sobrando. Dejamos a nuestros hijos pero ni modo, tiene que ser así?, agrega Alejandra.
Las tres están conscientes de lo peligroso de su trabajo al estar en contacto directo con múltiples enfermedades pero no tienen miedo. De su pago, afirman que es digno, aunque, en realidad, no desean trabajar por el sueldo, sino por el amor al prójimo.
Conmemoración
Las enfermeras del sector salud en Durango festejaron ayer su día con una comida en la que estuvieron presentes el gobernador del estado, Ismael Hernández Deras, así como el secretario de Salud, José Ramón Enríquez Herrera.
En el acto, debido a su trayectoria profesional, se dio un reconocimiento a las siguientes enfermeras: María Elena Valdéz Martínez, Minerva Salas Hernández, Betty Carmina Hernández Jaramillo, Emma Tinoco Parra, Guadalupe Serrato Hernández, Berta Lourdes Esquivel Ramos, Marta Guzmán Barraza, María Elena Gurrola Velázquez, María del Carmen Anaya Arriaga y María San Juan Morales.
Durante su intervención, Enríquez Herrera resaltó la importancia de la labor de las enfermeras en la recuperación de los pacientes y de las acciones de la medicina preventiva.
Hizo referencia a los propósitos que se tienen, entre los que se encuentra convertirse en la mejor Secretaría de Salud en el país.
Habló del proyecto de conversión de los códigos de las enfermeras, de tal modo que en el tabulador salarial se considere el grado académico que ostentan. Es decir, que aquellas que cuentan con posgrado tengan la posibilidad de acceder a una mejor paga.
Según lo establecido por el Secretario de Salud, será en el primer trimestre de 2006 cuando se lleve a cabo esta acción que permitirá a las enfermeras contar con mejores ingresos de acuerdo con su preparación académica.
