EL UNIVERSAL
WASHINGTON, EU.- Saúl Arellano, el hijo de siete años de Elvira Arellano, una inmigrante indocumentada refugiada en una iglesia de Chicago, viajó ayer a México para pedir la ayuda de la Legislatura de ese país para resolver la situación de su madre, informó la prensa local.
El menor, quien tiene nacionalidad estadounidense, se reunirá hoy martes con miembros de la Cámara de Diputados y el Senado mexicano para pedir una resolución en favor de la permanencia de su madre en Estados Unidos.
Le acompaña en el viaje Emma Lozano, directora ejecutiva de la organización Centro sin Fronteras.
Sobre Elvira Arellano pende una orden de deportación, pero en lugar de entregarse a las autoridades se refugió el 15 de agosto en la Iglesia Metodista Unida San Adalberto, donde aún permanece.
Arellano ha enviado cartas al presidente de EU, George W. Bush, y al de México, Vicente Fox, para pedir que intercedan para que se levante la orden de expulsión del país que pesa contra ella.
Elvira Arellano fue detenida por primera vez en 1997 luego de cruzar la frontera hacia EU, y enviada de regreso a México, pero volvió a los pocos días.
En 2002 fue arrestada en el aeropuerto O’Hare de Chicago, donde trabajaba como limpiadora con un número de seguro social falso. Arellano preside actualmente el movimiento Familia Unida, que lucha por el fin de las deportaciones de padres de hijos ciudadanos.
La mexicana alega que su expulsión de EU violaría los derechos de Saúl como estadounidense.