Hugo Hiriart compartirá su experiencia con los laguneros en el Teatro Nazas.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Algunos lo han calificado como uno de los escritores más imaginativos e iconoclastas de la literatura mexicana. Él mismo dice que escribe ?para llevar de la mano al lector y que disfrute del principio al final sus textos, para sacarlo de la horrible realidad en la que vivimos y amplíe sus horizontes?.
Así es Hugo Hiriart, dramaturgo, director teatral, guionista, narrador, pintor y colaborador de diversos medios, que a partir de mañana y hasta el viernes ofrecerá un curso de dramaturgia en el Teatro Nazas, en horario de 4:00 de la tarde a 8:00 de la noche.
El taller está dirigido a la comunidad de teatristas, escritores, filósofos, pensadores, directores y actores de La Laguna, con quienes Hiriart compartirá sus enseñanzas, experiencias y filosofía de vida, que lo han convertido en uno de los más importantes exponentes del nuevo teatro mexicano.
Y es que en cada una de sus frases, Hiriart revela su capacidad para utilizar su imaginación al servicio de la reflexión, habilidad que obtuvo luego de estudiar durante siete años filosofía. Gran parte de sus escritos conllevan este don.
En recientes entrevistas, el dramaturgo ha dicho que se siente tranquilo escribiendo ensayos, ?no me cuestan tanto trabajo, me muevo a gusto ahí. Después del ensayo lo más fácil es la novela y luego la obra de teatro. Lo más difícil es escribir un poema. Como la mosca que da vueltas alrededor del mismo objeto, en la literatura no son cosas distintas, es lo mismo?. Y piensa que una de las claves para solventar la ?desmoralización general del país?, es el acercamiento a la poesía.
También ha confesado que no hubiera podido escribir sin haber recibido la influencia de los surrealistas Edgar Allan Poe, Lewis Carroll, Apollinaire, Dockett, Ionesco y Joyce, entre otros importantes escritores.
Y se considera como un creador incesante de fantasías minúsculas y onirromántico.
El de Hiriart será el primero de una serie de cursos que el Teatro Nazas planea para éste año. El siguiente está programado para finales del mes de marzo y será de Marketing de la Cultura y las Artes.
Hay un cupo limitado para inscribirse al curso. Mayores informes al 712-47-56 y 712-47-97, con Liliana López Ledesma.
Humanista, ante todo
Hugo Hiriart Urdanivia nació un 28 de abril de 1942 en la Ciudad de México.
-Humanista al estilo de los renacentistas, estudió filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y pintura en La Esmeralda.
-Con su novela Galaor (1972), fue galardonado por la Asociación Mexicana de Críticos con el Premio Xavier Villaurrutia, dando inicio a una prolífica producción literaria.
-Hiriart forma parte del Sistema Nacional de Creadores Artísticos, además de ser miembro del Consejo del Instituto Nacional de Cinematografía, y la Guggenheim Fellowship.
-Entre sus obras en el género de la novela se encuentran Cuadernos de Gofa (1981) y La Destrucción de Todas las Cosas (1992).
-En su investidura de dramaturgo es responsable de La Ginecomaquia (1972), Intimidad (1984), Casandra (1978), El Tablero de las Pasiones de Juguete (1985), Camille o la Historia de la Escultura de Rodin a Nuestros Días (1987), Las Palabras de la Tribu (1988), La Representación o los Peligros del Juego (1993) y Clotario de Moniax (1991).
-La pluma de Hiriart se ha volcado asimismo sobre la producción de ensayos, entre los que destacan Estética de la Obsolescencia, El Universo de Posada (1982), Vivir y Beber (1987) y Sobre la Naturaleza de los Sueños (1995).
-Desde 2001 es director ejecutivo del Instituto de México en Nueva York, así como agregado cultural del consulado de la ?Gran Manzana?.
FUENTE: Teatro Nazas
Con imaginación
Una de las dudas trascendentales que ha acompañado a Hugo Hiriart en su trayectoria de escritor y que es incapaz de resolver todavía, es el motivo por el cual dejó de pintar para dedicarse a la literatura.
?Optar por las letras y no por la pintura fue una estupidez?, afirma Hiriart sin poder profundizar en sus explicaciones. Ese infortunio feliz, que lo alejó de las artes plásticas, le hizo recorrer el camino de la literatura principalmente en dos vertientes, que ha cultivado con su ingenio y humor: la dramaturgia y el ensayo.
Quizá por eso el centro de su obra es la imaginación, lo que se le ocurre, sin orden ni comparaciones. ?A mi me gusta escribir cosas fantasiosas. Es más, todo lo que hago es fantasioso y me cuesta mucho trabajar a partir de la realidad. La imaginación no responde a planteamientos burocráticos ni a razonamientos, es instantánea o no se puede dar eficazmente, es la vía de acceso al arte?.