Washington, (EFE).- Los trabajadores que andan lanzados por las mañanas para no perder el tren suelen dejarse olvidados en los vehículos que dejan estacionados desde el celular, hasta el maletín y, por lo que se ve, hasta a sus propios hijos.
Eso, al menos es lo que dice la policía del condado de Montgomery, en el estado norteamericano de Maryland, que informó de la presencia de una niña abandonada en un vehículo, de la que se olvidó su despistado progenitor, que salió de su auto corriendo para cazar el primer metro hacia su trabajo.
El olvidadizo padre no se percató de su olvido hasta que llegó a Washington, cuando según la policía descubrió horrorizado que había perdido a su retoño.
En ese momento, Jonathan Sander volvió a salir disparado hacia el la estación de tren de Shady Grove, al norte de Washington.
Para entonces, algunas de las personas que viajan diariamente a Washington desde los estados periféricos ya se habían percatado de la presencia de la pequeña de siete meses, abandonada en el asiento trasero del vehículo.
El hecho provocó la irrupción de los bomberos en el área, que la sacaron del auto y la trasladaron a un hospital cercano como medida de precaución.
La policía entregó la niña a la madre y señaló que no cree que el despiste haya sido intencional, aunque el padre, que aseguró sentirse "aterrorizado y avergonzado", fue acusado de dejar a una niña abandonada.
Sander podría recibir una multa de 500 dólares y hasta 30 días en la cárcel.
