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Madrid, ESPAÑA.- El presidente paquistaní Pervez Musharraf, presidió ayer una ceremonia especial en honor de las víctimas del devastador terremoto, que hace un año mató a entre 75 mil y 80 mil personas en Pakistán e India.
Con un minuto de silencio, a las 08:52 horas locales (03:52 GMT), justo a la misma hora en que se registró el sismo de 7.6 grados en la escala de Richter el ocho de octubre de 2005 en el norte de Pakistán, miles de personas de todo el país recordaron a las víctimas.
La ceremonia principal se llevó a cabo en la localidad de Muzaffaerabad, capital de la Cachemira paquistaní, entre los restos de la Universidad de Asad Jammu, destruida en el terremoto, donde Musharraf encabezó un servicio funerario.
Entre flores y oraciones, los familiares, amigos y demás asistentes honraron a los fallecidos y recordaron el temblor, cuyos efectos aún se aprecian en miles de construcciones destruidas, según informes de prensa conocidos en esta capital.
Musharraf elogió el esfuerzo de los servicios de rescate, principalmente del Ejército paquistaní, para rescatar personas y buscar a los cuerpos de los fallecidos de los escombros, proporcionar ayuda a los sobrevivientes. ?Se trata de una victoria para el Gobierno, para el Ejército, para el pueblo, para las Organizaciones No Gubernamentales, y para el mundo que ofreció su respaldo?, subrayó, ante cientos de personas que asistieron a la ceremonia.
AGRADECEN APOYO
El mandatario paquistaní también agradeció a la comunidad internacional, Organizaciones No Gubernamentales y a todos los voluntarios extranjeros que con ?generosidad apoyaron a Pakistán en momentos tan difíciles?.
Musharraf también pidió a los más de 3.5 millones de paquistaníes que perdieron sus hogares ser pacientes, y aseguró que el Gobierno está trabajando para mejorar sus vidas y en la reconstrucción de las localidades destruidas.
En Islamabad, capital paquistaní, se celebró una vigilia para recordar a quienes murieron las Torres Margalia, un edificio de departamentos de diez pisos, que quedó destruido por completo, al tanto que algunos sobrevivientes llevaron a cabo una protesta.
?Estamos aquí para conmemorar y para consolarnos mutuamente y a los seres amados de los fallecidos y para rezar por ellos?, indicó un hombre que fue rescatado de entre los escombros 26 horas después del terremoto, que dejó además unos cien mil heridos.
De acuerdo con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, a un año del terremoto unas 400 mil personas continúan viviendo en albergues o en las montañas, que pasarán el próximo invierno a la intemperie.
Más de 600 mil viviendas, seis mil 500 escuelas y 800 clínicas y hospitales fueron destruidos así como más de seis mil kilómetros de carreteras en Pakistán por el sismo que se sintió en todos los países del sur de Asia, desde Afganistán hasta Bangladesh.