Querida amiga: El mundo entero está en crisis, lo leemos casi a diario en los periódicos. Lo oímos en los noticiarios radiofónicos y lo que es peor: lo vemos y lo escuchamos en los aparatos receptores de la televisión con sonido Dolby y pantalla de plasma; de este modo casi logramos acariciar los riesgos, cambios, peligros, alarmas y malestares que anuncian cada noche. Bueno, pero los comunicadores y periodistas, aunque a veces inventen, no fabrican los hechos que son noticia, nada más los dan a la publicidad. Tampoco tratan de ocultar la realidad de nuestro país sólo para que usted, señora baronesa, y los lectores, veedores y oidores de los periódicos, la radio y la televisión piensen que viven en el esperado paraíso terrenal. Hay crisis, en singular y hay crisis en plural.
La de la política es la crisis madre; pero ni para qué hablar de los políticos: siempre son noticia aunque en muy pocas ocasiones sean buena noticia. Los conocemos desde 1929. Las caras y los nombres son distintos, pero los hábitos casi son los mismos. Los partidos políticos, sin embargo, parecen ser inmutables por su resistencia al cambio y a los años: PRI, PAN y el de la izquierda, que evoluciona su razón social a cada sexenio, pero cambian las sinrazones de su discurso político.
El siglo XXI entró a México con propósitos de enmienda y cambio. Perdió el PRI las elecciones federales del año 2000 y se produjo, hecho esperado por más de 70 años, la soñada alternancia de partidos en la Presidencia de la República. Eso fue un cambio; otro es que las facultades extrajurídicas del presidente también finaron, con lo cual el PRI resultó decapitado y ahora llora que llora por los rincones en busca del milagro que lo haga recuperar la presidencia imperial (Krauze dixit).
Por lo demás, señora baronesa, no hubo otra novedad, cambio o transmutación.
Doña Carta Magna sigue tan robusta y vigorosa como siempre, pese a que el Congreso de la Unión tuvo una metamorfosis plural por tercios: en el trienio 2000-2006 con predominio del PRI y en el reciente 2006-2009 con predominio del PAN. Los izquierdistas del PRD ganaron ahora más curules y escaños de los acostumbrados, dominaron en la Asamblea Legislativa del DF y obtuvieron la jefatura del Gobierno de la capital, pero no pudieron ganar la Presidencia de los Estados Unidos Mexicanos; de ahí que la respuesta de su candidato, líder, caudillo o cacique (léase AMLO) fue autoinventarse una ?presidencia legítima? antes de ir a su nativo Tabasco en donde hoy está suda que suda para acabar con los restos del madracismo imperante.
La otra novedad digna de ser contada, señora Baronesa, es que repitió el azul y blanco en los comicios del año 2006: Acción Nacional ganó la Presidencia de la República en favor de Felipe Calderón Hinojosa, aunque a veces veamos que un puchero en su rostro denuncie una aflicción, pues no le creen la victoria los miembros de la Coalición Por el Bien de Todos. Bueno, eso no importa: los de la nueva izquierda mexicana sólo le creen al espejo de Blanca Nieves. De los diputados locales coahuilenses, ni para qué hablar. Es fecha en que andan en giras cívicas por todos los municipios, para descubrir placas conmemorativas con los nombres de los coahuilenses liberales que acompañaron a don Benito Juárez durante su estancia en Coahuila; ya luego vendrán al Congreso a ver cómo logran el bono trimestral, el sexenal y el anual en pago de sus ?meritorios? servicios a la patria.
Los diputados federales, por su parte, ya recibieron mucho dinero de la Tesorería de la Cámara para remodelar las oficinas de las bancadas de sus respectivos partidos, aparte de tener autorización para que 102 novísimos diputados compren un automóvil más nuevo aún. El resto que se las arregle con las carcachas de 2005 que dejaron los padres conscriptos salientes. En el PRI estatal las cosas no andan bien, ya que el otrora invencible partido tricolor es, nacionalmente, un rompecabezas difícil de juntar y de armar; adicionalmente en el año 2009, durante las próximas elecciones, los dirigentes coahuilenses del PRI se van a rascar la testa para encontrar la cuadratura del círculo y evitar el ridículo que hicieron en el recién concluido proceso electoral.
Al interior del PAN los pleitos son por una causa en apariencia baladí: ¿Te invitaron al bautizo? ¿No te invitaron? ¡Qué mal andas, manito! El PRD, entre tanto, gasta el dinero que el Gobierno les dispone en comprar ropa de viaje para que una cincuentena de militantes haga el peregrinaje por todo el país de Andrés Manuel López Obrador, el ?presidente legítimo?, el nuevo Niño Fidencio, nuestro farolito Adrián Rodríguez, filántropo racional y presidente fundador del imaginario país Universidad Universo. Aquí, por lo demás ?no hay novedad, señora baronesa? ...Beso a usted la mano... ROM (rúbrica).
