INDIANÁPOLIS, INDIANA.- Sam Hornish hijo logró sobreponerse de una desastrosa entrada en boxes y a la familia Andretti, para ganar ayer las 500 Millas de Indianápolis, la carrera automovilística de más prestigio en Estados Unidos.
Hornish se rezagó en la parte final de la carrera por salir de los boxes con la manguera de combustible aún conectada a su bólido.
Pese a la falta y con dos vueltas por completar, Hornish logró mantenerse entre los primeros, como cuarto detrás de Michael Andretti; el hijo de 19 años de éste, Marco; y Scott Dixon. Una bandera amarilla en la parte final dio paso a uno de los desenlaces más dramáticos en la historia de 90 años de las 500 Millas.
Hornish, quien había largado primero, pisó fuerte el acelerador en el mismo momento que se desplegó la bandera verde.
Luego que Marco Andretti puso de pie a los espectadores al rebasar a su padre en la vuelta 198, Hornish también dejó atrás a Andretti para situarse segundo. Andretti se había retirado en 2003, pero volvió a las pistas para competir junto a su hijo.
Hornish le pisó los talones a Marco y trató de desplazarlo en la tercera curva de la vuelta 199 del óvalo. Ambos casi chocaron, en una maniobra en la que Hornish perdió terreno.
En la última vuelta, Hornish -quien no había podido completar la distancia en sus primeros seis intentos- insistió otra vez, al colocarse justo detrás del alerón trasero de Andretti. Marco, en apenas su cuarta carrera en el circuito de la IRL, se empleó a fondo buscando contener al bicampeón del campeonato, pero el esfuerzo fue inútil. Hornish se ubicó a su costado en la recta final y rebasó a Andretti, imponiéndose con un margen mínimo.
Marco Andretti no ocultó su amargura por quedar segundo. ?No puedo esperar para el próximo año. Es algo deprimente. Lo tenía en las manos... el segundo lugar no significa nada?.
El brasileño Tony Kanaan quedó quinto, mientras que Danica Patrick, la mujer que ha causado sensación con su irrupción en las competencias, logró un octavo puesto.