ARIES: Algunas transformaciones podrían mover el tapete de la acostumbrada rutina en el ámbito laboral o familiar. Tal vez sea un aviso para que pongas atención a pequeños detalles.
TAURO: Tu pareja se sentirá cómoda y a gusto cuidándote y apapachándote. Tal vez, el incómodo seas tú, pero aguantarás por seguirla viendo de tan buen humor y cariñosa.
GÉMINIS: Se suscitará un conflicto familiar y todo señalará a una persona como culpable. Procura no prejuzgar sin tener pruebas, ya que tú puedes ser uno de los causantes del malentendido.
CÁNCER: Tal vez imponer condiciones no sea la mejor manera de que las cosas funcionen. Cuando se trata de relaciones afectivas y amorosas, todos necesitamos cierto grado de libertad.
LEO: La diversidad de pensamiento no debe ser motivo de conflictos. Es una oportunidad de crecimiento y aprendiza, si aprendemos a respetar a los demás.
VIRGO: Te preocuparás por el legado que dejarás a los tuyos y esto hará que tus acciones y pensamientos se centren más en el trabajo. No tomes decisiones riesgosas para tu familia.
LIBRA: Trata de lograr ser consciente de todas y cada una de tus acciones y de tus decisiones. Te ayudará a evitar malos entendidos y momentos de arrepentimientos. Tu familia necesita tiempo.
ESCORPIÓN: Hay aprendizajes que requieren de ejercicios de práctica; si consideras que a ti se te dificulta decir lo que sientes, tal vez necesites ensayarlo. La perseverancia siempre triunfa.
SAGITARIO: Lo que nos pasa tiene que ver con la forma en que pensamos y actuamos. Si consideras que los últimos tiempos sólo te pasan cosas desagradables, revisa tus actitudes.
CAPRICORNIO: Cuida los excesos alimenticios, especialmente si has sentido molestias intestinales. Procura consultar con tu médico y seguir un tratamiento si es necesario. El aspecto económico mejorará.
ACUARIO: La constancia puede ayudarte a llevar a buen término ese ambicioso proyecto. Por el contrario, la inconstancia y desidia, te guiarán a un fracaso que seguramente no deseas.
PISCIS: El sol sale para todos; las envidias y malas vibras no sirven más que para demostrar la inseguridad que siente el que las origina. La sana competencia es un estímulo para los competidores.