La fiesta del 10 de mayo tuvo efecto ayer en Santa María del Oro
EL ORO, DGO.- Poemas, canciones, tarjetas, festivales, convivios, regalos y hasta promesas surgen en torno al 10 de mayo, celebración que tiene sus orígenes en la antigua Grecia y que con el paso del tiempo ha sido adoptada por los países que gustan rendir pleitesía al ser más amado: la madre, quien lo da todo sin pedir nada.
En México esta fiesta inició en 1922 promovida por el periodista Rafael Alducín y desde entonces para los mexicanos hay celebraciones muy variadas en torno al ser que más que por obligación, por amor cría, instruye y protege a sus hijos.
María de los Ángeles Mota Borjas, madre de familia de Santa María del Oro, tiene 75 años de edad, es una de las tantas mujeres bendecidas con hijos, sin embargo, ella manifiesta que a pesar de que parece ser el mismo regalo el que reciben todas, para cada una es un caso especial.
Con su pelo blanco, voz frágil y cansada y piel arrugada exhibiendo el paso de los años, María de los Ángeles regala una sonrisa cuando es felicitada por el Día de las Madres, ella no puede ocultar el orgullo que siente una anciana de llevar el título de mamá.
Entrevistada por El Siglo de Durango durante un convivio que se celebraba en las instalaciones del DIF Municipal en honor a las progenitoras de la vida, un grupo de no más de 15 ancianas compartían pastel y refresco mientras platicaban sus interesantes anécdotas.
Doña Mary, como la conocen en el grupo de ancianos del DIF, platicó pausadamente y haciendo un esfuerzo por recordar que es madre de tres hijos, de los cuales uno se encuentra en Estados Unidos y hace mucho tiempo que no lo ve, sin poder especificar el tiempo.
Hace 30 años que quedó viuda, su esposo se dedicaba a las labores del campo, por lo que se vio en la necesidad de trabajar para sacar adelante a sus hijos, pues aunque la muerte de su pareja fue devastadora para ella, no podía quedarse cruzada de brazos.
Platicó que desde entonces y hasta la fecha se ha dedicado a trabajar en la casa como empleada doméstica, lavando ropa, trastes, planchando, barriendo y hasta limpiando los patios donde algunas familias que la ocupan tienen animales.
?De trabajar me siento orgullosa porque gracias a eso he logrado sacar a mis hijos y hasta el momento con el dinero que gano aún me puedo valer por mí misma, he aprendido que el afán por salir adelante es la solución a la mayoría de los problemas ?.
A esto agregó que si se hubiera dejado llevar por la tristeza de la muerte de su esposo muy probablemente las cosas hubieran ido mal, sin embargo, se dio cuenta a tiempo que aún le quedaban sus tres hijos y tenía que hacer el papel de madre y padre.
Ahora, Doña Mary es abuela de seis nietos que la visitan casi a diario a su casa pues los pequeños dicen que van a cuidarla, situación que la llena de alegría y con ternura comenta que el regalo más grande para una madre es el privilegio de dar vida y únicamente se compara con ver a sus hijos vivir la misma situación.
Detalles de la celebración
Adriana Dalila Ceniceros Guzmán, encargada del grupo de ancianos del DIF del municipio de El Oro, comentó que la gente del lugar sigue fielmente las costumbres que hay en torno a una de las fiestas más importantes para los mexicanos.
Muchas familias acostumbran reunirse para festejar a las mamás, se organizan para llevar algunos platillos y comer todos juntos; luego les obsequian regalos y se trata de pasar el mayor tiempo posible con su mamá a fin de homenajearla en su día.
Al igual que en todo México, durante la madrugada del 10 de mayo es tradición que mucha gente vaya a darles serenata a las madres; ya sea que hayan contratado algún trío, banda e inclusive mariachi, o simplemente se hayan juntado los familiares para entonar canciones en la ventana de sus mamás.
En el continente americano la historia cambia un poco. Ana Jarvis, de Estados Unidos, quien era muy joven cuando perdió a su madre en 1905, decide no dejarse vencer por la pena y escribe a las personas más influyentes, pidiendo que en el aniversario de la muerte de su mamá se instaurara la celebración del Día de las Madres.
La respuesta fue positiva y el segundo domingo de mayo fue tomado entonces como la fecha para esa fiesta. La práctica se hizo ley cuando en 1914 más de 40 países alrededor del mundo apoyaron esta idea, aunque algunos países entre ellos México cambiaron la fecha y decidieron ponerla el 10 de mayo.
Dalila Ceniceros comentó que hacer festivales para las madres en las escuelas, donde los estudiantes realizan bailables, interpretan algunos cantos, realizan alguna representación, otros cuentan algunos chistes, es una característica de la celebración que se realiza en el municipio.
En la mayoría de las escuelas los estudiantes hacen manualidades antes de llegar el Día de las madres, ya sea algún adorno o detalle bordado hecho por ellos mismos para entregarlos a las mamás con la finalidad de que pasen un rato agradable sabiendo que sus hijos hacen algo para ellas.
Festival de escuelas
Los alumnos de las escuelas primarias Guadalupe Victoria 1 y 2 ensayaron durante más de un mes los bailables que se exhibirían este 10 de mayo, según manifestó el profesor de sexto grado David de la Peña Roldán.
Comentó que los pequeños se mostraron empeñosos para participar en la actividad del Día de las Madres que organizaron ambas escuelas para homenajear a las mamás de los alumnos.
Manifestó que el festival que comenzará en punto de las 10:00 de la mañana no tiene precedentes ya que además se contará con el importante grupo de danza del Colegio de Bachilleres, que posee gran trayectoria no sólo en el municipio, sino en todo el estado.
De esta manera De la Peña Roldán manifiesta que los pequeños quieren sorprender a sus madres con un festival, que además de los bailables de danza folclórica contará con la participación de pequeños poetas y declamadores que honrarán a las ahí presentes.